ALICANTE. El ecosistema emprendedor lleva en su ADN la capacidad y el sello que les empuja a aprender y adaptarse rápido a los tiempos y contratiempos. El año 2020 ha sido un año que pronto se arrugó para presentar ante los ojos de la sociedad lo vulnerables que pueden llegar a ser la salud, la economía y la 'normalidad' ante un enemigo microscópico. Esta realidad se hizo patente en la reciente primera edición de los Premios Plaza Emprendedores que reunió a agentes clave en el emprendimiento e hicieron una radiografía de lo que ha sido emprender durante 2020 y también las claves y tendencias en 2021. Desde el mundo de las startups y la innovación, de las cooperativas, el mundo rural, los parques científicos o la inversión, Alicante Plaza destaca algunas de las ocho claves en el emprendimiento que quedaron patentes en el evento de Ediciones Plaza.
Una de las primeras claves llegaron con la primera mesa redonda "¿Es tiempo de invertir en una startup?". Y es que, entre el ecosistema inversor hay interés por invertir, ya que el dinero en el banco en estos momentos no renta. Entre los expertos dejaron claro que es momento de invertir en empresas y startups, que están dando un retorno importante; se recomienda, sobre todo, invertir si no se es muy conservador, a personas o patrimonios con capacidad; se explicó que hay un ecosistema cada vez más transparente que permite dar más información a empresas no habituadas a invertir y que se fijen en proyectos en los que se vierte mucho empeño. En el año 2020, según el informe 'Tendencias de Inversión en España', las startups de la Comunitat Valenciana aumentaron un 200% su inversión respecto a 2019.
Otra de las claves en la inversión es el pensar en el medio y largo plazo y también diversificar la inversión para tener más posibilidades de encontrar "gemas" y también para evitar riesgos. Así, dejaron patente la idoneidad de intentar entrar en sectores que no se conocen o en los que no se está presente como firma, pero que tengan futuro y trayectoria. Además, los motivos para entrar en determinados sectores se puede ver desde el punto de vista de family office o de corporaciones. También opinan que "no pasa nada" si las decisiones de inversión no son de sectores conocidos, puesto que es interesante la diversificación y no repetir sector es inteligente, "con la condición de que esas opciones vayan funcionando y también yendo de la mano de alguien que conozca bien el sector y hacia dónde hay que ir".
Con la necesidad de apostar por la distancia social, el teletrabajo ha sustituido eventos físicos, y grandes aglomeraciones y la presencialidad se ha reducido. Este escenario ha permitido la descentralización de la inversión en época de pandemia Y es que, la situación de poder estar, a distancia, en muchos sitios a la vez permite a inversores poder conocer a través de eventos a compañías de distintos lugares y tener acceso a fondos y fórmulas de financiación que no tienen por qué estar en una determinada ciudad, es positivo y se capilariza más fácilmente el capital.
En la mesa de debate sobre emprendimiento en zonas rurales, los ponentes coincidieron en que la pandemia ha otorgado a las zonas en riesgos de despoblación y a la ciudades medias industriales una oportunidad. No obstante, está la asignatura pendiente de la conectividad digital. Uno de los ejemplos expuestos fue el contraste de la provincia de Castellón, una de las más montañosas de España; con el 90% de los municipios con menos de 10.000 habitantes, buenas comunicaciones viarias, pero con una necesidad de mejorar la conectividad digital. Además, disponer de una buena conectividad digital permite retener el talento. Además, el futuro de los modelos económicos de zonas rurales y ciudades medias pasa por no competir, sino por colaborar, y por emprender con modelos sostenibles.
Otra de las claves sobre el emprendimiento en zonas rurales fue el hecho de que la pandemia ha puesto en valor la calidad de vida de las ciudades medias, como por ejemplo, Alcoy, con dos parques naturales. Se trata de una ventaja competitiva para captar al emprendedor y que el talento no huya a las grandes ciudades. Desde el Consell afirman que el emprendedurismo debe ser inclusivo y hay que aprovechar las oportunidades, vengan de donde vengan, y que en la Comunitat hay 430 agentes para llevar el proceso de tutela y mentorización de los proyectos que se generan en los municipios.
Asimismo, en la última mesa de debate, 'Emprender en los parques científicos de la Comunitat Valenciana', quedó patente que el emprendimiento de los parques científicos se ha demostrado capital para soluciones sanitarias y económicas en plena pandemia. Por ejemplo, fue clave la resiliencia demostrada por los parques científicos que también ha servido para reforzar los lazos de cooperación entre las empresas de sus respectivos viveros y ha hecho aflorar proyectos muy interesantes, no solo en los ámbitos de la biomedicina y sanitarios, con el desarrollo de modelos de test PCR, mascarillas y respiradores que han dado respuesta a una demanda urgente en los momentos de ‘pico’ de la pandemia.
También pusieron el foco en que es necesaria más inversión en ciencia, en cuanto a atención y recursos. Una de las luchas que destacaron será la de conseguir que lleguen a los ecosistemas científicos que fondos de regeneración europea; "la Administración debe confiar en nosotros porque sabemos y podemos gestionar estos recursos como palanca de apoyo para invertirlos de forma racional y que puedan ser rentables a la sociedad a medio y largo plazo". Y es que, los parques científicos se mostraron como la puerta de entrada al ecosistema de conocimiento, tecnología e innovación del sistema sanitario público y también como bisagras ideales para interaccionar con la Universidad, tanto con sus estudiantes que representan el talento, como con sus grupos de investigación.
Tecnologías pioneras marcan el futuro de sectores como el de las telecomunicaciones. Esa es la misión de esta spin off de la UPV, que se hace con el Premio Plaza Emprendedores a la transferencia de conocimiento de los parques científicos