ALICANTE. El Ayuntamiento de El Poble Nou de Benitatxell planea un ‘poble NOU’ que pone el foco en crear espacios amables para las personas y en transformar su casco urbano en un lugar atractivo para vivir y para la actividad comercial. Ayer jueves por la tarde, el alcalde, Miguel Ángel García, el concejal de Planificación Urbana, Jorge Pascual, y los técnicos de Guía Consultores encargados de la mayor parte de los proyectos, Juan Antonio Lizancos y Miguel Ángel Crespo, presentaron en una exposición pública las seis obras que se acometerán en el pueblo los próximos meses para conseguir ese nuevo paradigma de pueblo.
En estas seis actuaciones se invertirán más de 7,6 millones de euros, de los cuales el 60% provienen de financiación externa, mientras que el Ayuntamiento aportará el 40% restante con fondos propios. Tal y como explicó el alcalde, “se ha dado el momento donde todos los proyectos en los que llevamos trabajando años; mientras se recogía la financiación, se redactaban los proyectos, se modificaban por la subida de precios de los costes de obra y materiales, se licitaban, etc., van a ver por fin la luz de una manera muy concentrada en el tiempo”.
La primera obra que empezará a ejecutarse, ya de forma inminente la próxima semana, será la reurbanización de las calles la Pau, Mayor y cantonet de Bufó, siguiendo con el modelo ya iniciado en la avenida de Alicante y la calle Llebeig. Un nuevo paradigma de movilidad servirá para impulsar otro modo de vivir, con calles de tráfico calmado, en las que el peatón sea el protagonista del espacio urbano, recuperando hábitos sociales que requieren de lugares seguros y amables.
Estas calles se configurarán como una plataforma única, sin barreras arquitectónicas e intercaladas con lugares de estancia dotados de bancos y jardinería. La renovación del drenaje de aguas pluviales, la modernización del alumbrado público y un control automatizado de accesos completarán la intervención. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 996.372 euros, de los cuales 480.525 euros están financiados por el programa DUS 5.000 (fondos europeos) y 515.847 euros por el Ayuntamiento.
Una de las obras más esperadas sin duda, que empezará en el mes de diciembre, será la rehabilitación del Mercado Municipal, que se plantea como un espacio abierto, contenedor de actividades diversas en el que, alrededor de un espacio central multiacontecimientos, se alojan 6 puestos de venta, se potencia la oferta de restauración y se amplía el área de dependencias municipales con una nueva planta. Esta segunda planta se complementará, además, con una terraza capaz de albergar actos sociales.
Con este nuevo espacio se quiere potenciar la oferta comercial del pueblo y generar un lugar de encuentro, dinamizador de la vida social y cultural. La actuación propone la renovación de la imagen del mercado con la introducción de paneles de fachada de policarbonato y de aluminio, otorgándole transparencia para conseguir la integración en el nuevo paisaje urbano: la plaza del mercado. Se aumentará la superficie del edificio, se renovará la zona de aparcamiento subterráneo y se dotará de un ascensor. El nuevo mercado tendrá una inversión de 1.457.014 euros, 700.346 aportados por el PIREP (fondos europeos) y 756.667 euros por el Consistorio.
Los mercados tuvieron sus orígenes en plazas donde se asentaban los lugares de venta. La reforma del mercado y las calles la Pau y Mayor requieren una actuación que relacione y potencie la idea impulsora del ‘poble NOU’: recuperar lugares para vivir, pasear y donde encontrar ofertas comerciales, gastronómicas, culturales y sociales. Por eso se reconvierte la calle del mercado en plaza, en un rincón del pueblo donde estar.
Así, se reconvierte la actual calle del mercado en una plaza sin barreras arquitectónicas, configurada como una plataforma única. Se potencia tanto la vegetación como el mobiliario urbano y la iluminación, dando continuidad al tapiz que se extiende por las calles la Pau y Mayor. El proyecto cuenta con 319.992 euros aportados por la Diputación de Alicante y 199.354 euros por el Ayuntamiento, lo que suma una inversión total de 519.346 euros.
Un aparcamiento mirador: pasea y observa
Con este nuevo modelo de pueblo se quieren potenciar los desplazamientos a pie y un modo más agradable, saludable y sostenible de conocer y vivir la calle, evitando el tráfico de agitación. Para ello se proyecta un nuevo aparcamiento disuasivo, capaz de albergar 73 plazas para automóviles, 3 de ellas para movilidad reducida, y 12 motocicletas. El lugar elegido, en la entrada del municipio por la carretera de Xàbia, permite un fácil acceso, contemplando las vistas del Tossal Gros y el Montgó. La inversión es de 772.307,57 euros, de los cuales 315.543,51 euros están financiados por el programa DUS 5.000 (fondos europeos) y 456.764,06 euros por el Ayuntamiento.
Colegio Sta. María Magdalena: consolidando el futuro
La remodelación del colegio Santa María Magdalena, que se inició el pasado mes de julio, sigue la filosofía de apostar por la formación de los más pequeños y pequeñas en entornos amables, seguros y sostenibles. Por eso se acomete la ampliación de la parcela para poder reurbanizar y ordenar el patio del colegio, lugar de juego, deporte y socialización, así como para acoger nuevas aulas y eliminar los barracones. Esta inversión la finanza íntegramente con 2.277.578 euros la Conselleria de Educación.
La plaza de les Pesqueres busca ser el espacio por excelencia del pueblo para socializar y jugar. Será la última obra en iniciarse, con vistas para la segunda mitad del 2025. Su remodelación dotará el espacio de zonas de estancia, áreas de juego y un auditorio para convertirla en un lugar lúdico a caballo entre el centro urbano y los accesos sur, próxima a instalaciones como el Centro de Salud, el Centro Social, la Escuela de Música y Danza o la Escuela de Personas Adultas. El proyecto cuenta con 537.748 euros aportados por la Diputación de Alicante y 1.114.195 de fondos propios, lo que suma una inversión total de 1.651.943 euros.
Todos estos proyectos forman parte de un nuevo modelo de pueblo moderno y puntero consensuado y concebido junto con asociaciones, colectivos y la ciudadanía en general a través de los diferentes procesos participativos que se han llevado a cabo desde 2019, como por ejemplo reuniones, encuestas, el Consell de la Infància o el Plan Director Paisajístico.
“Tradicionalmente se ha demonizado un poco las calles peatonales. En nuestro caso, la calle Llebeig ha sido nuestro modelo a seguir, porque nos ha demostrado que donde hay espacio para las personas hay personas, hay vida, hay relaciones, hay alegría y hay pueblo”, resaltó el alcalde, quien dijo que “nos encontramos en el comienzo de un ‘pueblo nuevo’”.
“Alguien se tenía que hacer el ánimo de atreverse a dejar atrás un municipio atrasado en el tiempo respecto a otras poblaciones vecinas, en el que nos habíamos quedado estancados. En nuestro caso, una de las principales motivaciones de estar en política es que hemos venido a apostar fuerte por transformar nuestro pueblo, para hacerlo atractivo para la vida”.
Por su parte, el arquitecto José Antonio Lizancos elogió el trabajo de fondo realizado. “Creo que es importante que se sepa que Europa no ha regalado nada”, indicó. “Es gracias al trabajo de este equipo, que ha ido planteando, subvención por subvención, a diferentes ministerios y entidades, los proyectos encargados a consultores y estudios de arquitectura. Han ido presentando esas ideas a diferentes candidaturas de líneas de ayudas para que Europa diga «me gusta ese proyecto y voy a apostar por él». El pensamiento global de pueblo al cual se quiere llegar es el que ha propiciado todo esto”.