Las rotaciones son un objeto de debate. En clave Elche, detractores y partidarios han mostrado sus argumentaciones tras las dos jornadas intersemanales en tres semanas. Yo reconozco mi posición favorable a las rotaciones. De forma clara y sin jugar con el ventajismo de los resultados.
Porque o es impresión mía, o leí pocas críticas sobre las rotaciones de Pacheta tras el partido del equipo ilicitano contra el Numancia (1-1) y muchas tras la visita al Extremadura (2-0). Y no hablo del número de cambios ni de la imagen del equipo. Sino por la idea de que si algo funciona, hay que mantenerlo, aun a riesgo de fundir a los futbolistas. E incluso de que se rompan.
Voy con el once del pasado martes en Almendralejo. Hubo unos movimientos que me disgustaron y otros que comprendí. Por ejemplo, creo que Josan debió tener continuidad como titular, en lugar de dar entrada a Iván Sánchez. Y la pareja Nino-Pere Milla arriba me genera dudas, porque considero que para ese tipo de escenarios falta un punta referencia. Yacine Qasmi o Claudio Medina.
La ausencia del franco-marroquí de la alineación generó muchas críticas sobre Pacheta. Yacine llegaba en racha, con cuatro goles en las cuatro jornadas anteriores. Números que le colocan entre los máximos realizadores de Segunda. Y es el momento de aprovecharlo. Pero entiendo su suplencia. Y estoy seguro de que el entrenador franjiverde tenía motivos de peso para quitarle del once. Nadie tira piedras contra su propio tejado.
Yacine Qasmi hace un trabajo brutal sobre el campo. Referencia en el juego directo, pelear con los centrales rivales, aguantar el balón de espaldas y buscar el pase para iniciar el juego, presionar la salida de balón del contrario… y como delantero, ir al remate. Mucho derroche físico al servicio del equipo. Que conlleva un cansancio que todos vemos en el campo. Por algo le han sustituido en sus cinco últimas participaciones como titular.
Así que por mucho que tenga la flecha hacia arriba, entiendo que no pudiera estar en plenitud física al jugar tres días antes. Como otros compañeros que también perdieron la titularidad. Igual hasta algunos de ellos le respondieron al míster que no estaban en óptimas condiciones para actuar de inicio. Nadie varía su teórico once de gala sin razones fundamentadas. Y más vale curarte en salud y reservarles en un partido que arriesgar y perderlos para varios. Los equipos de Segunda no realizan una preparación física para jugar cada tres/cuatro días, como los que disputan competiciones europeas.
En cuanto al resto de seis los cambios de la alineación, comprendo el descanso a Óscar Gil y Ramón Folch, que llevaban varios encuentros completos. Tekio y 'Nuke' Mfulu estuvieron por debajo del nivel exigible como reemplazos. Al contrario que Danilo Ortiz, que suplió a Dani Calvo. Pienso que el paraguayo incluso estuvo mejor que en Soria. Y también entendí la entrada de Fidel. Habitual del once que aporta mucho a balón parado, faceta importante en Segunda. Estuvo mal. La presencia de Manu Sánchez por Gonzalo Villar por sanción era obligada.
Ya sea por las rotaciones u otros motivos, el equipo ilicitano perdió con justicia en Almendralejo. Corto su buena línea de juego y resultados contra el peor local de la categoría, que venía de ganar su primer partido del campeonato días antes. Aunque mantengo que el Extremadura ha hecho méritos para sumar más puntos.
El gol inmediatamente después de la expulsión de Manu Sánchez supuso un castigo que se veía venir. Las críticas al pivote cordobés sobre su propensión a ver amarillas y sus cualidades futbolísticas darían para otro artículo de opinión. Tras el 1-0, llegaron los mejores minutos del Elche, que con poco tuvo sus opciones para empatar. Pero la reacción se diluyó y llegó el 2-0 definitivo. Un duro tropiezo del que los franjiverdes deben reponerse.
Esta derrota con mala imagen llegó con seis cambios en el once, uno obligado. Dos más que dos jornadas antes contra el Numancia (1-1). En Soria, el equipo ilicitano sí dio la talla y las novedades rindieron. Danilo Ortiz firmó un gran debut, Pere Milla se reivindicó y Manu Sánchez y Josan cuajaron una buena actuación.
Ahí las rotaciones no eran tan malas. O directamente sus detractores callaron. Eso sí, partido malo con rotaciones que supone una derrota, a atizar. Ya es costumbre que algunos permanezcan en silencio en los buenos momentos y reaparezcan tras un tropiezo. Lo de siempre, es más fácil y 'divertido' criticar que elogiar o felicitar. Y emplear el 'yoyalodijismo'. "El partido ya estaba perdido desde que salió la alineación", llegas a leer.
La mayoría de los entrenadores de Segunda han hecho varios cambios en el once de su equipo en la jornada intersemanal. Incluso algunos cambiaron a su portero titular. Imagino que alguna idea de fútbol tienen y no habrán actuado así por capricho.