Claustro del Convento de la Merced / PEPE OLIVARESELCHE. El proyecto del hotel en el Convento de la Merced sigue dando que hablar en la ciudad tanto desde entidades, como empresarios, como partidos políticos. Mientras el debate público está servido, y seguirá dando que hablar porque se tienen que tomar decisiones y apurar trámites —en el caso de que se ejecute—, los promotores de la iniciativa también han estado recientemente en el Convento de Santa Clara, junto a las Casas de Ferrández en la ladera del río, para presentar el proyecto a las monjas.
En este sentido, la abadesa señala que por la presentación que les ofrecieron de la intervención, les parecía "atrayente y de mucho beneficio", y añade que agradecieron la presentación, conscientes de que el convento ya no es suyo y que pueden opinar, "pero preferimos no interferir en proyectos y programas". No obstante, señala a este medio la madre superiora que "nos hubiera gustado que se hubiera sido de otra manera" en referencia a uso hotelero.
En cualquier caso, explica que por el proyecto que les presentaron, destaca el hecho de que se preserve "y que no se pierda", añadiendo también que ven positivo que se mantenga una parte abierta "para que el pueblo se pueda beneficiar". De hecho, esgrime que en el convenio que se firmó en 2004 se dijo que el uso iba a ser cultural. Como mostraba el PP esta semana, en lo convenido entre ambas partes no se especificaba el uso, salvo que no fuera ningún uso escandaloso para la Iglesia Católica. Sí había declaraciones de intenciones del gobierno, de hecho el pleno aprobó la permuta con vistas a ese uso cultural.
"El convento ya está decadente, y sin duda es una pieza de valor importante, incluso a nivel espiritual por su historia, y que forma parte del pueblo, de su historia y su cultura", zanja la abadesa, que no quiere involucrarse más de la cuenta en el asunto, al ser ya las hermanas ajenas al uso del edificio, aunque ven positivo que se compatibilice también la parte pública, teniendo en cuenta que les hubiera gustado de partida otra situación a la actual.
Sobre la coyuntura actual y el futuro del inmueble, que es la cuestión mollar, esta semana el PP mostraba el convenio firmado en 2004 por Diego Macià y la abadesa, y rubricado en 2011 por los populares, y volvía a cargar contra PSOE y Compromís "por la privatización de un bien cultural que es de todos". Por su parte, el alcalde Carlos González, sobre estas declaraciones y tras la alusión también de otros colectivos sociales contrarios al proyecto del hotel, el regidor defiende el mismo, señalando que es "interesante" por la rehabilitación que plantea, y que en cualquier caso se permitirá si es una "rehabilitación estricta y rigurosa", y la Conselleria de Cultura también tiene que responder. Por contra, quienes no se han pronunciado más sobre el asunto son sus socios de gobierno, Compromís, quienes planteaban al menos que la iglesia gótico-renacentista sea de uso público. Quienes también se manifestaban esta semana para dar su apoyo a la iniciativa era el Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco), a quienes parece un proyecto atractivo para dar un espaldarazo turístico a la ciudad y al centro. Semanas atrás, también se manifestó en términos similares, aunque de forma mucho más escueta, la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (Aete).
