ELCHE. Las exhumaciones del Cementerio Viejo de víctimas del franquismo reúne todos los factores para convertirse en algo más que un quebradero de cabeza para el bipartito ilicitano, ya que tras el informe del Secretario, que venía a decir que todo había sido una consecuencia de errores administrativos —que lo son—, expedientes adjuntos muestran que hay más claroscuros de los que el Ejecutivo ha querido mostrar en público. Aún quedan diversas cuestiones que dilucidar, pero por lo pronto, lo que queda reflejado en un acta de la Junta de Gobierno del 5 de marzo de 2021, es que entonces ya figuraba el equipo de arqueología encargado de las exhumaciones, antes de pedir oficialmente los presupuestos a esta y otras dos firmas. Además, el precio total valorado para las obras es exactamente el mismo que el presupuesto ofertado por la empresa de la intervención, en este caso, la madrileña Drakkar Consultores, que correspondía al máximo subvencionable por la Generalitat, el 100%. Se obtuvo el 82%.
Un contrato menor que ya tenía nombre y apellidos
En otras palabras, y a tenor de los documentos, como refleja en el expediente elaborado por el arqueólogo municipal, y como refrendó Vox este martes, que irá a los tribunales por la vía penal al igual que el Partido Popular, se conocía de antemano que Drakkar iba a ser la encargada de realizar las obras. Ya se había apostado por ella. Antes de recibir la subvención y de pedir el presupuesto a otras dos compañías, ya que al tratarse de un contrato menor, por ley se han de presentar tres presupuestos. En el expediente se da a entender que el 27 de julio se escoge a la firma madrileña porque tiene el precio ofertado más barato, pero de esta ya estaban sus operarios en febrero en la propuesta de actuación que había que presentar a Cultura para solicitar la subvención. En ella también aparecen concejales de Aspe y Crevillent, implicados en el proyecto porque a priori también hay víctimas de sendos municipios en la fosa.
...y un precio justo
Así, la empresa que ha realizado la intervención en el camposanto ofertó 28.289,80 euros para la obra 2021 y 11.519,20 euros para 2022. El precio total valorado previamente para esta actuación. La firma lo presentó el 8 de marzo, tan solo tres días después de celebrarse la Junta de Gobierno en la que se elevó el acuerdo —aunque en febrero ya figuraba el proyecto con su equipo de operarios— para solicitar la subvención a la Conselleria. Por otra parte, el presupuesto presentado indica para la segunda fase, las muestras de ADN, un precio de 689 euros para cada uno de los 14 cuerpos, lo que da como resultado 9.646 euros, y no 9.520 como indica la propuesta. No obstante, al sumarle el 21% del IVA a esos 9.520 euros, es como se llega a los 11.519,20 euros redondos planteados para las actuaciones de 2022.
Yendo más allá, en la resolución de 23 de diciembre de 2020 se establece cómo se puntuarán las propuestas de exhumaciones para obtener mayor o menor financiación. El 15 de julio la conselleria determina que Elche ha obtenido 82 puntos: lo que supone 23.197,64 euros para 2021 y 9.445,74 euros para 2022. Sin embargo, Drakkar había presentado un presupuesto por el máximo subvencionable (el 100%) el 8 de marzo, con los 28.289,80 euros para la obra 2021 y de 11.519,20 euros para 2022. Ofreció exactamente los 39.809 euros en los que se había valorado la actuación total. Una de las cuestiones pendientes de conocer es saber cuándo se fijó ese precio de las exhumaciones por el arqueólogo y que la firma debió conocer antes de presentar un presupuesto calcado. Cómo se ha gestado se antoja clave para esclarecer algo más que el erróneo proceso administrativo.