ALICANTE. El próximo lunes se cumplen dos semanas desde que el Elche despidió a Francisco Rodríguez, pasando a hacerse cargo del equipo de manera interina Alberto Gallego, preparador del Elche Ilicitano.
El técnico almeriense se fue a la cama la noche del lunes 3 conociendo la decisión de Christian Bragarnik sobre su futuro, algo que hizo público el club ya entrada la madrugada del martes. El Elche, con su propietario a la cabeza, inició entonces la búsqueda de un sustituto que ahora mismo está inconclusa: Gallego no solo viene entrenando al equipo, es que lo dirigió el pasado lunes (cuenta con el Nivel 3 o Licencia UEFA PRO que se exige para ser 'entrenador titular') en el choque frente al Mallorca correspondiente a la jornada octava de LaLiga Santander y no hay nada que haga suponer que no lo vaya a hacer también el sábado, en el duelo ante el Valencia de la novena.
Se trata de una situación a la que el Elche ha poner fin cuanto antes, bien contratando a un nuevo técnico (en estos 10 días ha contactado con los españoles José Bordalás y Paco López y con los argentinos Diego Cocca y Sebastián Beccacece), bien confirmando a Gallego. Por un lado, porque la interinidad del entrenador no es lo más recomendable para un vestuario que necesita estabilidad, trabajar a las órdenes de un técnico pensando en el medio plazo (es colista con 2 puntos de 24 disputados y sus dos próximos encuentros son la citada visita a Mestalla y recibir 4 días después al Real Madrid), pero también porque la normativa le obliga a ello: el Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol establece en el apartado primero de su artículo 174 que las vacantes en el cargo de 'entrenador titular' que se produzcan durante la temporada han de cubrirse "en el plazo máximo de dos semanas" y en el apartado segundo que "la omisión del deber a que hace referencia el párrafo anterior dará lugar a la adopción de las medidas disciplinarias que correspondan por los órganos disciplinarios federativos". Lo anterior nos lleva al Código Disciplinario en cuyo artículo 138 se establece que el club que de acuerdo con la reglamentación federativa será sancionado la omisión se produzca durante una semana, "con una multa de 600 euros" por cada semana que se incumpla lo anterior.
