El todavía director del Teatro, Paco Sanguino, junto a la edil de Cultura, Maria Dolores Padilla.ALICANTE. El Teatro Principal pone este jueves la alfombra roja para que el Consell se convierta de manera oficial en su tercer copropietario como miembro de la comunidad de bienes que lo gestiona, junto al Ayuntamiento de Alicante y el Banco Sabadell. El acuerdo de su incorporación quedará formalizado en las reuniones de la Junta General y del Consejo de Gobierno convocadas hace diez días para dar cuenta de la adquisición de casi un tercio de sus participaciones. Y, según las fuentes consultadas, en su bienvenida no va a encontrarse con balances saneados, ya que el coliseo registra ahora la mitad de espectadores que en 2015 y el doble de deuda de hace cuatro años.
Por partes. Como viene informando Alicante Plaza, el Consell acordó su incorporación al teatro el pasado 28 de diciembre tras asumir una aportación de 3 millones, precisamente con la condición de que esa suma se destinase a enjugar su deuda histórica y a la ejecución de las obras de reforma del edificio.
En el orden del día de la sesión, también se dará cuenta de la renuncia del actual director gerente del coliseo, Paco Sanguino, después de que resultase elegido candidato a la Alcaldía de Alicante por el PSPV-PSOE. A priori, no parece que en las reuniones de este jueves vaya a nombrarse a un posible sucesor. Como mínimo fuentes de la Generalitat y del Ayuntamiento apuntaron, a consulta de este diario, que hasta ahora no se ha tratado nada sobre ese asunto y que, posiblemente, la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales aconseje aplazar esa decisión como mínimo hasta que se constituyan los gobiernos de la Generalitat y del Ayuntamiento.
Así, el objetivo fundamental de las dos citas es que se produzca la incorporación de la aportación de la Generalitat a la contabilidad del Teatro, con el fin de que esos 3 millones puedan tener el destino previsto. En esta línea, según las fuentes consultadas, se dará cuenta de cuáles son las cifras del coliseo.
Por lo que respecta al comportamiento de la taquilla, el dato de espectadores correspondiente al cierre de 2018 se sitúa en poco más de 52.600. Según pudo confirmar este diario, se trata del peor registro de los últimos seis años. En 2012, la sala superó los 93.700 asistentes y en 2013 la cifra rompió la barrera de los 104.000. A partir de ahí, se inició un progresivo y continuo descenso, de modo que, en 2015, se registraron 91.600 espectadores.
Por lo que respecta a la deuda, la evolución también refleja deterioro. En 2015 el teatro soportaba pérdidas por valor de unos 467.000 euros. Al término de 2018, ese concepto se ha disparado hasta unos 958.000 euros. En realidad, ese agujero no es nuevo. A finales de 2017, el segundo año de la etapa de Sanguino como director de la sala, la deuda del Principal ya acumulaba los 800.000 euros como consecuencia de los costes estructurales no cubiertos con las aportaciones de los propietarios.
Esa situación fue, de hecho, la que llevó al Ayuntamiento -entonces gobernado por el extinto tripartito que conformaban PSOE, Guanyar y Compromís- y a la dirección del Teatro a iniciar contactos con la Generalitat en busca de nuevas aportaciones que permitiesen equilibrar esas cuentas.
El PP, entonces en labores de oposición, exigió que se asumiesen responsabilidades después de que las cuentas del ejercicio de 2016 no llegasen a aprobarse. Con todo, con su llegada al Gobierno, hace un año, ratificó a Sanguino al frente del coliseo con el propósito de no alterar su funcionamiento.
