El director del Teatro Principal, Paco Sanguino, junto a la edil de Cultura, María Dolores Padilla.ALICANTE. La celebración de las elecciones autonómicas y municipales en menos de dos meses (28 de abril y 26 de mayo) también genera (otra vez) un rosario de incógnitas sobre el futuro más inmediato del Teatro Principal de Alicante, tras la inyección económica de la Generalitat, materializado el pasado 28 de diciembre. Y lo cierto es que nadie es capaz de pronosticar todavía cómo pueden resolverse. Puede que ni en el consejo de gobierno convocado para el próximo jueves 25 de abril (por la tarde) llegue a despejarse por completo ese horizonte de dudas.
La primera y más evidente de ellas es el relevo forzoso de su actual director gerente, Paco Sanguino. Él mismo confirmó hace dos semanas que ya había comunicado oficialmente al Ayuntamiento de Alicante (quien propuso su nombramiento en 2015) su renuncia al cargo en cuanto se hizo efectiva su elección como candidato a la Alcaldía de la ciudad por el PSOE. Con ese escrito, registrado con los dos meses de antelación requeridos por contrato, su salida del coliseo se producirá como máximo el 30 de abril.
La edil de Cultura (y antecesora de Sanguino en el Principal), la popular María Dolores Padilla, apuntó entonces, a pregunta de Alicante Plaza, que la pretensión del equipo de Gobierno era que el puesto de director quedase cubierto incluso antes de que se cumpliese ese plazo, con el propósito de que no se generase un vacío al frente de la sala. Así, dio por seguro que los actuales tres copropietarios del Principal (Ayuntamiento, Banco Sabadell y Generalitat) resolverían esa sucesión en la próxima reunión del consejo de gobierno.
Con todo, ese hipotético escenario que conduciría a un acuerdo plácido sobre un relevo inmediato no parece estar garantizado. Fuentes municipales consultadas precisaron este viernes que, en todo caso, se hablaría sobre ello, pero que, probablemente, no se adoptaría ninguna decisión. Es más, según pudo precisar este diario, ahora se estaría barajando la posibilidad de no cubrir la vacante hasta que no se constituya la nueva corporación municipal, a mediados del mes de junio, para que sea el próximo equipo de Gobierno el que tenga la capacidad de proponer a un candidato.
En principio, no existiría dificultades operativas para ese retraso, ya que, según las fuentes consultadas, existe programación planificada hasta el mes de julio: fin de temporada. Si se adoptase esa salida -la de la espera- el relevo en la dirección podría estar más abierto que nunca: tras el 26 de mayo o, en su defecto, tras el 15 de junio, se conocerá la suerte que pueda tener el propio Sanguino como candidato a la Alcaldía y si Dolores Padilla continúa como concejal. Nadie sabe en este momento cuál puede ser el futuro político de ambos, ni tampoco si, a título personal, alguno de ellos podría contemplar la posibilidad de regresar a un puesto que ya conocen y en el que, a priori, tendrían el camino enderazado tras el rescate económico del Consell.
Los proveedores del coliseo todavía no han recibido los pagos que se les adeudan tres meses después del 'rescate económico' del Consell
La segunda cuestión por resolver es el estado de la deuda que arrastraba la contabilidad del teatro. Fuentes de la sala y fuentes municipales coincidieron en confirmar que el agujero histórico de 800.000 euros que soporta el coliseo sigue sin cubrirse y que los proveedores continúan sin recibir sus pagos tres meses después de que la Generalitat hiciese efectiva la entrega de 3 millones: la aportación comprometida para formar parte de la comunidad de bienes propietaria del Principal.
Esa será otra cuestión crucial sobre la que también se pretende tratar en el consejo de gobierno del 25 de abril. Se espera que se pueda cuadrar formalmente la incorporación de la Generalitat como tercer copropietario y la inscripción oficial de esos tres millones en la contabilidad de la comunidad de bienes.
Y la tercera y última gran cuestión pendiente: la reforma del edificio. A priori, la voluntad compartida era que las obras pudiesen iniciarse cuanto antes, al menos en lo que atañe a la fachada exterior, de modo que se aprovechase el parón estival para que los trabajos se centrasen en el patio de butacas y en la sala escénica. Sin embargo, nadie ha dado el paso de impulsar su contratación. Según las fuentes consultadas, será otro asunto clave a tratar en la reunión del consejo de gobierno. No obstante, todo parece indicar que los dos procesos electorales en marcha -el autonómico y el municipal- pueden volver a demorar aún más su ejecución.
