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música de algunas de las bandas más míticas

Las ‘chicas-heroína’ o cómo la droga inspiró muy ‘heavy’ a la música

27/10/2019 - 

ALICANTE. Esa chica preciosa, vestida de aquel color —o del otro más desteñido— sentada en esa esquina o en la barra del bar más cutre, en el perfecto día de lluvia o con el sol más radiante. Los ojos en la música de algunas de las bandas más míticas siempre han mirado hacia la misma dirección. Ella, aunque puede mutarse en varias formas, es única y exclusiva; es la droga. Eric Clapton fue bastante honesto cuando compuso Cocaine, pero no todas las letras guardan mensajes tan fácilmente descifrables. Hablamos de las canciones que más la han tratado a lo largo de la historia en el presente reportaje, hecho con la adicción más pura por la música. Abstenerse melómanos románticos. 

La cocaína y la heroína siempre han ocupado el primer puesto de las canciones con trasfondo más perverso. Dos princesas malévolas jamás destronadas que comienzan, por darle un punto de partida inevitable, con el día perfecto, Perfect day, de un clásico como es Lou Reed. Los inocentes todavía no han logrado interpretar como se merece esta oda a la heroína —el artista reconoció su pasión por ella y hay frases que refrendan esto como “you just keep me hanging on” que, por si fuera poco, el director Danny Boyle insertó en uno de los momentos cumbre de Trainspotting, en 1996—. 

Entre las chicas-heroína hay muchas más. Beetlebum, o lo que es lo mismo: la ex de Damon Albarn enganchada a esta droga elaborada a partir de la morfina – “she turns me on all my violence is gone nothing is wrong”, por la calma venidera. Dicen las malas lenguas que los unicornios llevaron al cantante de Blur a fliparse e inventarse una palabra, pero podría acercarse, si queremos, a un significado peyorativo, algo así como “pobre escarabajo”, que consume, como el ‘cosquilleo’ de la heroína, poco a poco a su presa, empezando por el pulgar: “She'll suck your thumb/ She'll make you come/ Coz, she's your gun”. Una especie de suicidio anunciado. Y, hablando de ‘armas’, si rasgamos un poco en otros míticos, los Depeche Mode, por qué no, podrían también estar hablándonos entre líneas de sus noches de vicios en su tema ‘Barrel of a gun’, y que da nombre al trigésimo primer disco sencillo del grupo inglés. De hecho, los más melómanos se arriesgan al apuntar que ese “cañón”, o ‘barrel’, se refiere claramente a la jeringuilla. “A vicious appetite/ visits me each night/ And won't be satisfied/ Won't be denied”. Más claro el agua.

La droga ‘en vena’, y la de debajo del puente en L.A.

Como en el amor, también en el resto de adicciones tal vez menos sanas –aunque depende del Cupido-, la esencia es más duradera y los preliminares más apreciados si no se entra a degüello. Pero los cantantes más exitosos, y que peor acabaron, por cierto, también han escrito temazos fruto del ‘empalme’ momentáneo derivado de la emoción del momento. Esto, entre otros, ha dado lugar a una lista impecable titulada ‘Heroin’ impulsada por un fascinado de las artes, el alcoyano Nando Andrés Martínez –alias @nokiz13 en Instagram- y que rula en Spotify como la pólvora. Aquí se reproducen desde algunas joyitas que directamente llevan por nombre el de la heroína hasta ‘Selfish giant’, del ya citado Damon Albarn –“Celebrate the passing drugs / Put them on the back seat while/ They're coursing in your blood”-, pasando por The Libertines, y quedándonos, como preferida de nuestro experto en música, en ‘E-Bow The Letter’, de R.E.M., reseñaca incluida en su blog. Y de aquí, a otro salto, aquellas que parecen ‘fakes’ de la felicidad con sus pegadizas melodías. De estos últimos, ‘Shiny Happy People’, y ‘Another Sunny Day’, esta de los Belle & Sebastian, donde podría interpretarse que poco o nada tiene que ver la felicidad extrema de sus protagonistas con el buen tiempo que hace en países como el de estos últimos, Escocia, cuna de la heroína, por cierto.

Cambiar de escenario pero no del tema que nos ocupa es viajar hasta L.A., Los Ángeles. Inevitablemente, con los Red Hot Chili Peppers. En este caso, ‘Under the bridge’ nos lleva a interpretar de manera subjetiva la cara más real de la droga, la más dramática, la que conduce a la soledad. Dicen que la canción la escribió el líder del grupo, Anthony Kiedis, muy afectado con la muerte por sobredosis de heroína del guitarra del grupo y amigo, Hillel Slovak, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en su apartamento. Kiedis, famoso también por tener muchos problemas con el alcohol y las drogas, intentaba, junto a su amigo Slovak, romper totalmente con sus adicciones, pero al final volvían a recaer y se iban allí, ‘under the bridge’ (“Debajo del puente”) para buscar a sus camellos. Este compañero desaparecido a causa de la fuerte adicción, se reencarna a través de una especie de ‘homeless’, amante de su ciudad, que recuerda tiempos pasados, sumido en una profunda nostalgia, y que era, a la vez, el propio Kiedis. “Lonely as I am/ Together we cry/ I drive on her streets/ 'Cause she's my companion”.

En definitiva, grandes musas que poco tienen que ver con una mujer amada han sido alardeadas en tantas y tantas canciones. Nunca una metáfora fue tan sutil y, al mismo tiempo, tan palpable. ¿La sensación? Parecida e irremediable a conquistar a una damisela tal y como aparece en los cuentos -o en las historias más peligrosamente pasionales-: puro deseo por lo prohibido o inalcanzable, algún tipo de admiración, veneración irracional e impulso por tener más y más, aunque la posesión haga caer el mito del ‘todo’ a la ‘nada’, al final de la historia. La música ha usado el femenino para definir, desde tiempos ancestrales, este otro tipo de ‘enganche’, muchas veces y desgraciadamente, basado en hechos reales para su protagonista.

Lista Spotify ‘Heroine’ Nando @nokiz13

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