Las cabezas de Jaume Plensa ya lucen en pleno corazón patrimonial de Elche

ELCHE. Dos de las grandes esculturas femeninas de hierro fundido de Jaume Plensa, 'Silvia' y 'María', ya lucen en la Plaza del Congreso Eucarístico de Elche, en pleno núcleo monumental de la ciudad, entre la Calahorra, la Basílica de Santa María, y el Palacio de Altamira, rodeado también por el Palmeral. Unas cabezas que estarán en la ciudad hasta julio de 2020. Ocho meses de exposición en un plaza en la que el Ayuntamiento está dando un uso a modo de museo en la calle, como hizo hace unos meses con la exposición del Prado en la misma ubicación.

Después de haber estado prácticamente cinco meses en la Ciutat de les Arts i les Ciències de València, ahora estas figuras llegan a Elche gracias a la organización entre el Ayuntamiento y los mecenas de estas obras de arte, Mercadona y la Fundación Hortensia Herrero. Mientras que 'Silvia' ha sido adquirida por la empresa valenciana, 'María' lo ha sido por parte de la fundación que preside Hortensia Herrero, a su vez vicepresidenta de Mercadona. 

Como ha señalado Javier Molins, quien fue comisario de la exposición en valència, contar con estas obras del barcelonés Plensa, uno de los artistas nacionales más reconocidos a nivel internacional e internacional, "se trata de un lujo", además de que se planten en pleno corazón de la ciudad, no sólo junto al mencionado conjunto arquitectónico y patrimonial, también frente a la basílica, lugar en el que se representa el Misteri d'Elx, uno de sus patrimonios de la Humanidad. 

Estas dos cabezas trasladadas a Elche, junto al resto de las que acaban de formar la exposición completa, representan la feminidad de la mujer, además de transmitir la solemnidad y tranquilidad en su mirada, dentro de la propia belleza monumental que suponen ambas. Unas cabezas que juegan con la inclinación del rostro y con los ángulos, dando una impresión distinta dependiendo de la parte por la que se mire. Asimismo, han sido instaladas con pequeños detalles, como la orientación de María hacia la basílica, de su mismo nombre. Después de la ciudad ilicitana, estas dos piezas serán trasladadas a Castellón, con el objetivo de seguir difundiendo el arte y estas importantes obras por toda la geografía valenciana.