Unión de los alcaldes de la Vega Baja contra la modificación de las normas del trasvase. Foto: AP SAN MIGUEL DE SALINAS. En menos de dos años, los alcaldes y alcaldesas de toda la comarca, PSOE y PP, han conseguido unirse para aunar fuerzas hacia un objetivo compartido. Otra cuestión es la firmeza sobre la que se sustenta dicha unidad y si será de naturaleza perenne o caduca. El precedente más próximo es el encuentro entre todos los regidores tras la Dana de septiembre de 2019 con la creación del Foro Fuerza Vega Baja. Un espacio que nació con fuerza pero con el paso de los meses comenzó a trastabillarse. Ayer la comarca volvió a unirse, desde la posición de los alcaldes, con el objetivo de mostrar unidad ante la modificación, y con ello recorte, de los aportes de agua del trasvase Tajo-Segura.
El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, convocó a los alcaldes de la comarca para un encuentro que se celebró ayer en San Miguel de Salinas. Acudieron todos excepto de Torrevieja, Redován y Formentera. Un encuentro de tres horas en el que sobrevoló la duda de si saldría victoriosa la unidad, que finalmente se consumó. Suscribieron un manifiesto para la defensa de la continuidad, en las condiciones vigentes, del trasvase. Las reticencias llegaron desde la derecha, lideradas por el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y la alcaldesa de Albatera, vicepresidenta segunda de la Diputación de Alicante y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna.
Bascuñana criticó que no conocían el documento hasta que accedieron a la reunión, hecho que, según manifiestaron en un comunicado, no tuvieron el tiempo adecuado para estudiarlo y enmendarlo. Solicitaron aplazar la firma del manifiesto 48 horas, pero tras desechar esta propuesta accedieron, "entendiendo que ahora lo que toda es la unidad de todos en la defensa del trasvase Tajo-Segura".
No obstante, se han añadido algunos aspectos semánticos propuestos por el bloque del PP, especialmente en el párrafo dos del manifiesto primario. Éste señalaba que "expresa el rechazo a cualquier modificación de las normas de gestión del trasvase que no haya sido acordada previamente y consensuada, al tiempo que manifiestan que los recursos hídricos del acueducto constituye en estos momentos una necesidad irrenunciable" según explicaron las fuentes del consell. No ha transcendido a los medios el borrador. Estas mismas fuentes y así lo confirmaba Bascuñana en un comunicado, se añadió que se insta al presidente a la Generalitat para que aborde con el Gobierno de España esta cuestión y paralizar de forma inmediata cualquier cambio que pueda llevarse a cabo antes de la aprobación del Plan Hidrológico del Tajo.
El regidor oriolano, en su comunicado, que aún habiéndose adherido al manifiesto, insiste en que no se recogen todas sus propuestas. Desde la secretaría autonómica de Agricultura señalan que "es un documento de voluntad política no un informe técnico". Con las sugerencias acordadas se redactará el manifiesto definitivo que será remitido a todos los alcaldes y alcaldesas de la comarca.
En ese documento también se insta a las distintas administraciones a acometer acciones y reclama que se realicen las inversiones para generar el aporte de nuevos recursos frente a futuros escenarios de merma de los mismos como consecuencia del cambio climático e impulsar actuaciones de carácter técnico y legislativo para lograr una rebaja de las tarifas del agua procedente de desalinizadora. También exigen que se negocie y consensúe con los gobiernos autónomos y usuarios cualquier cambio que afecte al modelo actual del trasvase.
Tanto el secretario autonómico como la delegada de la Generalitat en la provincia, Antonia Moreno, destacaron que el manifiesto "tiene una una clara vocación unitaria porque lo que buscamos es sumar a todas las localidades, independientemente de su color político. Compartimos intereses territoriales y tenemos que estar unidos para defenderlos apostando siempre por la búsqueda de soluciones técnicas y negociadas entre las partes implicadas porque sabemos por experiencia que la instrumentalización política de estos temas no sólo no resuelve nada sino que agrava aún más los problemas”.
Así concluyó la reunión que se alargó más de lo esperado, mientras por la mañana, agricultores, empresarios y políticos tanto del PSOE como del PP se manifestaron frente a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Alicante. La unidad política en la Vega Baja se dio de forma rotunda y contundente en la lucha por un río limpio en los años 90 y principio de siglo. Una unidad que no se repitió hasta décadas después, y lo hizo el desastre que provocó la dana, aunque de trayectoria voluble. Este paréntesis no fue fruto de la carencia de reinvidaciones que afectaban a la comarca. Sobre la mesa estaban las infraestructuras educativas con la instalación masiva de barracones en colegios e institutos. Ahí no hubo unidad. Hasta que no se den los siguientes pasos se desconoce la consistencia de unidad sobre un tema que viene dividiendo la comarca con la llamada "guerra del agua".
