ALICANTE. La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ya ha anunciado que su país pondrá en marcha el proceso del 'Brexit' para abandonar de forma pactada la Unión Europea (UE) a partir del próximo 31 de marzo. La sombra de la desconexión planea sobre la economía alicantina, no obstante, desde que se conoció el resultado del referéndum el pasado verano. Los empresarios temen que se resientan las exportaciones (ya lo están haciendo), la llegada de turistas o la compraventa de viviendas.
De momento, en lo que toca al turismo parece que los temores no se comparten en el sector. La patronal hotelera de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec, descarta que las reservas para este verano del público británico, su principal mercado, se resientan por el proceso de desconexión. Y las aerolíneas que operan en el aeropuerto de Alicante-Elche y conectan la terminal de El Altet con distintos puntos del Reino Unido parecen darles la razón. De hecho, las compañías que enlazan estos dos destinos han incrementado su oferta de asientos para este verano más de un 17%, en previsión de que aumente la demanda.
Así lo ha anunciado este miércoles el director de la terminal, Santiago Martínez-Cava, al presentar la programación de verano del aeropuerto, que se extiende desde el último domingo de marzo hasta el último sábado de octubre. Las compañías que conectan Alicante con las Islas Británicas ofertarán un 17,2% más de asientos en estos siete meses que en el mismo periodo del año anterior, según el director de El Altet. Un incremento por encima de la media, puesto que la oferta de asientos para volar hacia o desde Alicante crece un 13,7% sobre el año anterior, con casi 1,4 millones de asientos más.
El mercado del Reino Unido supone para el aeropuerto de Alicante-Elche entre un 42 y un 45% del total de usuarios, según Martínez-Cava. Este verano, habrá un total de 4.925.762 plazas en aviones que unan estos dos puntos (el total de la oferta se eleva a 11,4 millones de asientos). Una decisión, la de incrementar la oferta de plazas, que las compañías han adoptado cuando ya se conocía el resultado del referéndum y, aproximadamente, el calendario previsto por el Reino Unido para dejar de formar parte de la Unión.
"El 'Brexit' no afectará a la decisión del turista británico, a no ser que la libra se deprecie de forma considerable" como consecuencia de esa desconexión, porque "tendrá menos dinero para gastar", señala el director de la terminal. Muchos de los usuarios británicos de El Altet, no obstante, no son turistas de temporada, sino propietarios de segundas residencias en la provincia que pasan largas temporadas en Alicante. Con ese tipo de público "es pronto para saber lo que va a pasar", admite Martínez-Cava. Pero de momento parece que no hay inquietud.
Por compañías, el incremento de asientos es más notable en la low cost británica Jet2, con un 31,8%, seguida de las nórdicas Scandinavian Airlines y Norwegian Airlines, con un 29,9 y un 29,8%, respectivamente. Easyjet incrementa su oferta de plazas un 13,6% y la irlandesa Ryanair hace lo propio con un 13,2%. Esta última es una de las compañías más activas en El Altet desde hace años, a pesar de que en su día amenazó con reducir sus conexiones en el fragor de un enfrentamiento con Aena por el uso de los fingers, y de hecho tiene basados nueve de sus aviones en la terminal. Además de los nueve aparatos de Ryanair, 'duermen' en Alicante-Elche 5 aeronaves de Norwegian, 4 de Vueling, 2 de Air Nostrum y otras dos de Jet2. En total, en las noches de verano habrá 22 aparatos en los hangares alicantinos, cuando el año pasado eran 17.
A la vista de la programación de verano, en la que Alicante-Elche estrena además tres nuevos destinos (Toulouse y Marsella, con Volotea; y Lisboa, con TAP), el director de la terminal no tiene dudas de que este año se superarán los 13 millones de pasajeros, después de que en 2016 se estableciese el récord de 12,3 millones (lo que situó a Alicante como quinto aeropuerto de la red por delante de Gran Canaria y tras Málaga). "Hay que ser prudentes, porque la oferta de asientos no significa que se llenen", advierte, pero está convencido de romper la barrera de los 13 millones, aunque "no sabemos por cuánto". El límite físico de la terminal, de momento, queda lejos, puesto que se concibió para asumir 20 millones de personas.
No obstante, bastan dos datos para invitar al optimismo. En los dos primeros meses del año, el tráfico de pasajeros ya ha crecido un 14% respecto al año pasado (cuando ya fue histórico), tal como publicó Alicante Plaza. Pero es que además, el dato interanual (es decir, tomando como inicio y final del periodo el mes de febrero, en lugar de enero) se sitúa ya en 12,5 millones de pasajeros, por encima del récord del año pasado. "Hemos empezado muy fuerte, porque en el mes de abril habrá más oferta de plazas que la que había en julio o agosto de 2015", destaca Martínez-Cava. Pero al mismo tiempo, sentencia: "No podemos estar creciendo siempre dos dígitos".