ELCHE. El alcalde de Elche Carlos González, acompañado por las concejalas de Medio Ambiente, Esther Díez, de Urbanismo, Ana Arabid, y el edil de desarrollo Rural, Felip Sànchez, ha visitado esta mañana el final de las obras que se han llevado a cabo en el Hort de Felip para su transformación en un huerto urbano. Junto a ellos han estado representantes de la Asociación de Vecinos de El Raval, entidad que ha colaborado muy activamente en este proyecto. Tendrán prioridad los vecinos del Raval, con el 70% de las parcelas, mientras que el resto serán por sorteo para quien lo solicite, y en una segunda fase hasta 119 parcelas, el mismo proceso: 70%-30% para vecinos del Raval y el resto de ilicitanos.
“Se trata de una actuación municipal que tiene un gran contenido simbólico, ya que supone la mejora de un huerto tradicional y su transformación en huerto urbano, algo que también es consecuencia del impulso que la Asociación de Vecinos de El Raval ha dado a este proyecto”, ha señalado el alcalde quien ha añadido que “no obstante, esta obra va mucho más allá de la creación de un huerto urbano, ya que supone también un proyecto de convivencia y de implicación de la ciudadanía en la conservación de un espacio que tiene una importancia, social, cultural y ambiental indudable”.
González ha destacado también que se trata de una iniciativa que se enmarca en el objetivo de Elche Capital Verde 2030 y de lucha contra el cambio climático. “Y junto a todo ello, esta actuación supone la recuperación del paisaje agrícola dentro de un Huerto Patrimonio de la Humanidad”, ha indicado el alcalde quien ha querido dejar patente “nuestra alegría por el hecho de que una actuación tan relevante y simbólica como esta ve la luz y se pone al servicio de un barrio y de sus vecinos y vecinas”.
Por su parte, Esther Díez ha explicado que se han generado 37 micro parcelas en una primera fase de la actuación que ocupan unos 7.000 metros cuadrados. “Ya está todo preparado para que los vecinos puedan entrar a cultivar, para ello, se ha mejorado la parte del regadío que estaba inicialmente en el proyecto y también la zona de compostaje”, ha indicado Díez quien ha añadido que “está previsto que en la Junta de Gobierno de mañana se apruebe el convenio entre el Ayuntamiento y la Asociación de Vecinos de El Raval para establecer las condiciones en las que se va a desarrollar la gestión del huerto”.
La concejala ha aclarado que este convenio tendrá una duración de cuatro años y en él se recogen criterios como que sólo se podrá trabajar con agricultura ecológica. Además, habrá que hacer un uso eficiente del agua, se prohíbe hacer fuego, se debe garantizar el descanso de los vecinos y los residuos generados deben ser compostados ‘in situ’, entre otras cuestiones.
El 30% de las parcelas se adjudicará por sorteo entre las personas que lo soliciten y el 70% restante estarán a disposición de la asociación vecinal que primará criterios de inclusión social a la hora de gestionarlas teniendo prioridad determinados colectivos como los jubilados o parados. Será un proceso similar al que se utilice con el huerto de Travalón, se quiere licitar en este año y la proporción de uso será la misma, primero la asociación de vecinos del barrio y después cualquiera de la ciudad que quiera tener una parcela.
“Estamos convencidos de que se trata de un proyecto que va a tener muchos beneficios medioambientales, sociales y culturales”, ha señalado Esther Díez quien ha recordado que “esta actuación se enmarca en la Estrategia DUSI y ya estamos trabajando para exportarla a otros barrios de la ciudad, concretamente el Huerto de Travalón y al Huerto de la Cuerna, donde se va a llevar a cabo una ampliación”.
Por último, Begoña García, representante de la Asociación de Vecinos de El Raval ha agradecido al Ayuntamiento haber hecho realidad este proyecto y ha anunciado que “volviendo a cultivar en este entorno de palmeras, devolvemos su identidad original ilicitano. Nuestra intención es darle al huerto un uso social y educativo. Poner en marcha un espacio para la formación continua a través de cursos y talleres que nos acerquen a unos hábitos alimenticios sanos y a una concienciación medioambiental”.
