BENIDORM. La provincia de Alicante ha registrado otros 3.608 nuevos pisos turísticos durante el 2021, un año marcado por la pandemia que ha seguido trayendo nuevos empresarios turísticos a la Costa Blanca. De este modo, llegan a los 49.598 en total. Una cifra muy superior a las otras dos provincias de la Comunitat Valenciana: Valencia, con 15.499 (910 nuevas altas en el último año) y Castellón con 13.484 (758 nuevos registros). Así lo trasladó Turisme de la Comunitat Valenciana en Invattur durante la celebración de la Comisión de Intrusismo del sector.
Según explicaron desde Turisme, estas nuevas altas no son necesariamente de aquellos alquileres que estaban sin reglar, sino que pueden ser también empresas nuevas. Eso sí, indicaron que los nuevos registros son fruto del Plan de Inspección de la Dirección General de Turismo. Sobre este asunto, confirmaron a este diario que se han creado cinco plazas nuevas en el servicio de Alicante, pero "no todos inspectores, también técnicos, que son necesarios". A lo que habría que añadir otras dos plazas más que están a la espera de aprobación.
Además, señalaron que se han llevado a cabo actuaciones gracias a la colaboración con los ayuntamientos. En este caso, los datos van a la inversa, siendo València la que más realizó, con 221 actuaciones con la colaboración de los ayuntamientos de Gandia, Cullera, El Puig, Alboraya y Oliva. Después Castellón, con 63 inspecciones junto a los consistorios de Navajas, Morella, Benicàssim, Peñíscola y Alcalà de Xivert. Y por último Alicante, con solo 21 actuaciones gracias a los acuerdos firmados con los ayuntamientos de Santa Pola, Calpe, Benidorm, El Campello, Xàbia y Finestrat.
Siguiendo con el repaso a las actuaciones realizadas en 2021, reseñaron la comprobación de las actividades y empresas turísticas conforme a la legislación turística, el programa de calidad en hoteles, los programas de control a los guías de turismo, así como el programa de accesibilidad a empresas turísticas, entre otras. Además, en la Comisión de Intrusismo se ha aprobado el Plan de Inspección de 2022 que recoge actuaciones de comprobación de las reclamaciones y denuncias interpuestas por usuarios, la comprobación de establecimientos clandestinos, así como el asesoramiento a los profesionales del sector.
Por lo que el objetivo es seguir trabajando en el control de las actividades y empresas turísticas conforme a la legislación turística, el programa de calidad en hoteles, la actualización del registro de alojamientos rurales, así como el de viviendas de uso turístico y la comprobación en bloques y conjuntos de apartamentos turísticos, entre otras actuaciones.
La Comisión integra a las asociaciones empresariales del sector abarcando las distintas tipologías de alojamiento turístico, guías, restauración o servicios de emergencias, entre otros. La patronal hotelera Hosbec ha manifestado en muchas ocasiones el problema que supone para sus empresas la competencia desleal de aquellos que no se dan de alta y juegan con otras cartas, que permiten tener tarifas más bajas por pernoctaciones.
Una lucha que también afrontan desde la asociación de apartamentos turísticos, Aptur, que tras la reunión recordó a Alicante Plaza algunas de las situaciones que se viven hoy en día, como particulares que llevan más de cinco viviendas pero no se dan de alta como gestores.
Durante la reunión, el secretario autonómico Francesc Colomer anunció que en “el presupuesto de 2022 hemos situado 350.000 euros para hacer campañas contra el intrusismo y en defensa de la oferta reglada, que es la que genera empleo, impuestos, imagen y reputación”. El responsable de Turisme explicó que “se trata de una línea de ayudas que destinamos con el objetivo de trasladar al mercado turístico mensajes de fiabilidad y garantía vinculados a la oferta turística alojativa reglada de la Comunitat, y además queremos fomentar en el consumidor la elección de la oferta reglada”.
Colomer recalcó que “la lucha contra el intrusismo tiene que ver con disciplina, normativa, pero también con pedagogía social”, por ello ha señalado que desde Turisme “destinamos inversión específica para campañas contra el intrusismo para reforzar la buena experiencia turística que se basa, única y exclusivamente, en la visita a la oferta reglada que se somete a certificaciones, normativa y exigencias que el mercado nos pide”.