La oposición presiona al bipartito de Alicante con las cuentas: exige datos y enfría posibles pactos

ALICANTE. La tramitación de los presupuestos del Ayuntamiento de Alicante para 2022 puede acabar presentando más turbulencias de las esperadas por el equipo de gobierno: el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). Y no solo por lo que respecta a la confirmación de su retraso, con una aprobación inicial en pleno ya demorada oficialmente como mínimo hasta mediados del próximo mes de enero. Los sobresaltos llegan, además, por la ausencia de respaldos políticos para que la propuesta acabe prosperando, a diferencia de lo que sí sucedió con los presupuestos de los dos años precedentes.

PP y Cs llegaron al debate presupuestario de 2020 siendo conocedores de que su propuesta quedaría aprobada con la abstención de Vox. En 2021, también tenían la certeza de que sumarían ese respaldo tácito de Vox y del PSOE. Sin embargo, ninguna de las cuatro fuerzas que ejercen funciones de oposición ha garantizado por ahora que vaya a facilitar la aprobación de las cuentas de 2022. Más bien todo lo contrario: las cuatro formaciones apostaron este martes por aumentar la presión sobre el bipartito al recriminar la ausencia de información sobre su contenido y el hecho de que se hayan remitido a Intervención sin respuesta respecto a las aportaciones formuladas en la ronda de contactos desarrollada durante las dos últimas semanas.

Puede que el más explícito fuese el portavoz municipal del PSOE, Paco Sanguino, quien tildó de "cortina de humo" las conversaciones mantenidas con la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), y la edil de Hacienda, Lidia López, con el teórico propósito de recabar aportaciones del grupo socialista, en un proceso que había permitido acercar posturas respecto a la posibilidad de incorporar de esas sugerencias. No obstante, lejos de eso, Sanguino señaló que, diecinueve días después, el PSOE seguía sin saber si alguna de ellas -básicamente, enfocadas en la generación de empleo entre los jóvenes y en medidas para favorecer su acceso a la vivienda, además de plantear la creación de una Concejalía de Mayores- había acabado incorporándose al documento que se había remitido a Intervención, pese a que -según incidió- se les había asegurado que habría un tercer contacto para concretarles cuáles de sus iniciativas se asumían y en qué cuantía. 

En esta línea, remarcó que, a su juicio, todo parece indicar que "tienen una mayoría de facto con Vox desde 2019", por lo que aseguró que no existía ninguna excusa para no presentar una propuesta de presupuesto en tiempo y forma. "Nosotros no vemos ningún avance y si esto sigue igual, nada más nos quedará ver el presupuesto aprobado en Junta de Gobierno y en todo caso presentar enmiendas, pero tenemos la impresión de que esto se ha convertido en un paripé del bipartito, un marear la perdiz, cuando en realidad no tenía excusa para presentar unos presupuestos con su socio preferencial que es Vox", señaló. 

"No olvidemos que en el último pleno, diez de las once declaraciones institucionales que se presentaron, las aprobaron con Vox", apostilló. "Nunca llegan a tiempo con el presupuesto y no tienen ninguna excusa para poder hacerlo", añadió. Así, solo señaló que, en el último encuentro celebrado el 14 de diciembre, "se nos planteó la posibilidad de incluir algunas de nuestras propuestas en los presupuestos de los organismos autónomos, pero ya les dijimos que sus presupuestos ya estaban cerrados con lo que resultaba imposible cumplir esa promesa", señaló. "Es muy difícil apoyar un presupuesto en el que no vemos participación", concluyó.

En las filas de Unides Podem, también se abundó en las críticas sobre la planificación presupuestaria del bipartito, ya anticipadas este lunes, al reclamar la reanudación del diálogo con el conjunto de la oposición. Pero, además, su edil Vanessa Romero, insistió en la necesidad de que se tuviesen en cuenta algunas de las aportaciones formuladas por la confluencia, como el incremento de la partida dedicada al bono consumo para incentivar las compras en el pequeño comercio. Así, puso sobre la mesa que la distribución de dichos bonos se incrementase hasta disponer de una partida de 300.000 euros y exigió que se modificasen sus condiciones de funcionamiento "para capilarizar los comercios beneficiados", de modo que su efecto se extendiese en todos los barrios. Por último, también propuso la creación de un nuevo bono que beneficie al tejido cultural y a los eventos musicales.

El PSOE considera que la falta de respuesta del bipartito respecto a sus aportaciones confirmaría la existencia de un acuerdo con Vox, pero el partido de Santiago Abascal niega la existencia de un pacto al no conocer el contenido de la propuesta

Por Compromís, su portavoz municipal, Natxo Bellido, cargó con ironía sobre el retraso en la aprobación de las cuentas, al considerar que el compromiso de que se produciría antes de que finalizase el año "no eran más que una inocentada de Barcala, una promesa más incumplida, propia de una Alcaldía que basa su gobierno en falsos anuncios y mentiras que va repitiendo día a día por tratar de disimular el fracaso de su gestión".

De igual modo, remarcó que, mientras en otras instituciones ya disponen de presupuestos aprobados, "en Alicante sólo se ha iniciado una primera ronda de diálogo, y parece que única, con las fuerzas de la oposición". "Resulta muy irresponsable que Barcala pretenda, además de faltar a sus compromisos, cerrar el diálogo y la negociación presupuestaria, sin conocer ni el contenido de los presupuestos, ni cuáles son las propuestas de Compromís que ha querido asumir e incorporar el bipartito de derechas. Es terriblemente irresponsable gobernar sin participación ciudadana, sin negociación política, pero es el estilo de un alcalde que cada vez está más solo y que sólo puede confiar en su alianza con los ultras", señaló.

Además, incidió en que "de nuevo iniciamos el año en Alicante sin presupuestos, con los grandes contratos como la limpieza o autobuses sin renovación y con la amenaza de una ordenanza cruel e injusta, de desmantelar la plantilla de servicios sociales de nuevo a pesar de la firma del Contrato Programa, y esto sólo ocurre en nuestra ciudad, por muchas excusas y muchas declaraciones falsas que haga día a día el señor Barcala para maquillar la realidad. Parece que Barcala quiere que Alicante viva en un 28 de diciembre donde él pueda soltar sus inocentadas permanentes", zanjó.

Por último, el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, también enfrió la posibilidad de un posible acuerdo presupuestario con el bipartito al reprochar su "falta de transparencia" por lo que respecta al contenido del presupuesto. "Desconocemos en qué consiste su propuesta, por lo que no podemos valorar cuál podría ser nuestra posición. Es más, no hemos llegado ni a presentar nuestro propio listado de aportaciones porque no sabemos si son medidas que ya pueden estar contempladas", insistió.

Lo cierto es que, pese a todo, sostuvo que "la voluntad de Vox es facilitar que los presupuestos se aprueben porque no queremos bloquear la ciudad en un momento como el de la sexta ola de la pandemia en el que lo que hace falta es que todo funcione", señaló. "Estamos para trabajar por los alicantinos y para alejar a los grupos de la izquierda de los gobiernos", insistió. Sin embargo, señaló que "no podemos posicionarnos ni adoptar decisiones hasta que no conozcamos qué plantean y si incluyen gasto ideológico en las áreas de Igualdad, Cooperación o LGTBI, por ejemplo", apostilló.

Entre tanto, la postura del equipo de gobierno permanece invariable en el posicionamiento dado a conocer el pasado jueves por el propio alcalde. Según apuntó el primer edil, parte de las aportaciones de los grupos opositores están incorporados en el documento que se ha sometido a la fiscalización por parte del departamento de Intervención. Y otras, se incorporarán en la fase de enmiendas. Eso sí, no avanzó ningún dato sobre cuáles de esas iniciativas han tenido o podrán tener acomodo en las cuentas. 

Así, el portavoz adjunto del bipartito, Manuel Villar (PP), abundó en ese mensaje al asegurar que "entendemos que pueda haber críticas, pero cada equipo de gobierno elabora su propuesta de presupuestos y luego negocia, como se hizo también en la época del tripartito". Respecto a los plazos de tramitación, Villar apuntó que la propuesta sigue en Intervención, que dispone de diez días hábiles para emitir su informe. "Está en plazo", aseguró. Con todo, lo cierto es que todo parece indicar que su valoración no llegará hasta después de la festividad de Reyes. 

Por último, Villar también se refirió a la situación de los trabajadores adscritos a la Concejalía de Acción Social para asegurar que se estaba tratando de encontrar una fórmula junto al departamento de Intervención que evitase su despido a 31 de diciembre, de modo que no se tuviese que volver a iniciar el procedimiento de contratación para la cobertura de las plazas que puedan quedar vacantes, toda vez que estaría garantizada la financiación por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tras la firma del contrato programa.