ALICANTE. No va más. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), da prácticamente por cerrados los contactos políticos entablados con los grupos de la oposición para recabar apoyos al presupuesto de 2022. Así lo deslizó este jueves el alcalde, el popular Luis Barcala, al sostener que ya se había incorporado algunas de sus aportaciones al borrador del presupuesto y que otras se podrían incluir "en la fase de enmiendas". Es decir, después de que la propuesta haya quedado aprobada en Junta de Gobierno.
Eso sí, el primer edil no llegó a concretar qué tipo de medidas entre las formuladas por PSOE, Unides Podem EU, Compromís o Vox se habrían llegado a incluir en la planificación económica, ni en qué cuantía. Se trata de una información de la que tampoco dispondrían los propios grupos opositores. Ni siquiera en las filas del PSOE: el partido que, hasta ahora, ha admitido un acercamiento, tras los dos encuentros celebrados con la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, y la edil de Hacienda, Lidia López. En esas dos citas, las dos representantes del bipartito trasladaron a los negociadores del PSOE (Paco Sanguino y Miguel Millana) su predisposición a asumir algunas de sus aportaciones, pero todo quedó supeditado a un tercer encuentro en el que se debía concretar cifras que, hasta ahora, no se ha producido ni convocado.
En realidad, no ha habido ningún otro encuentro adicional con el resto de fuerzas. Ni tan solo con Vox: el partido que ha facilitado que prosperen los presupuestos de 2020 y 2021 (en este último caso, junto al PSOE). Es más, no parece probable que se vaya a producir ninguna cita más, toda vez que el equipo de gobierno estaría trabajando con la intención de poder aprobar las cuentas en la Junta de Gobierno del próximo martes, según apuntó el propio Barcala. "Lo vamos a intentar", aseguró, tras confirmar que el pleno para someterlas a votación, quedaría aplazado hasta el mes de enero, puesto que "no queda tiempo material" para poder celebrar un pleno extraordinario antes del 31 de diciembre.
Así, volvió a insistir en que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anuló el método de cálculo del impuesto de las plusvalías habría conllevado un retraso respecto al calendario previsto para que la propuesta pudiese entrar en vigor en enero, "como ha sucedido a otros ayuntamientos", indicó, sin citar a los que, por el contrario, sí los han conseguido aprobar antes del cierre del año pese a ese imprevisto.
Ahora, como pronto, el presupuesto podría elevarse a pleno a partir de la segunda semana de 2022, lo que propiciaría que pudiese entrar en vigor un mes después, siempre que no se registrasen alegaciones. En ese caso, deberían estudiarse y resolverse para que el presupuesto quedase aprobado de forma definitiva. En esa hipótesis, entre finales de febrero y principios de marzo.
Ninguna de las cuatro formaciones opositoras ha recibido respuestas concretas respecto a la incorporación de sus aportaciones
Entre tanto, el borrador sigue en fase de fiscalización en el departamento de Intervención, a la espera de que pueda emitir su informe validando la propuesta. Después, deberá aprobarse en Junta de Gobierno (si es posible este martes), lo que abrirá un plazo de seis días para la presentación de enmiendas antes de que pueda convocarse la comisión de Hacienda en la que se sometería a su primera votación.
Hasta ahora, respecto al contenido del presupuesto, solo ha trascendido que tendrá un carácter continuista para poder completar las inversiones plurianuales que se programaron en el presupuesto de 2021. En todo caso, esas previsiones se modificarán en cuanto se produzca la incorporación del remanente (dinero no gastado) de las cuentas de este año. Y, previsiblemente, también tendrán que ajustarse en cuanto se confirme la recepción de ayudas de los fondos Next Generation.