VALÈNCIA. El 30 de abril se constituyó el Año Berlanga. Un grupo de trabajo que iba a coordinar las acciones y los actos conmemorativos y, aunque ya llegaba casi cinco meses tarde, lo hacía enseñando músculo: ahí estaba todo el mundo, desde el Ministerio hasta la familia, pasando por la Academia y todas las instituciones que se pudieran ver implicadas. Se presentó entonces el cartel de Marisa Gallén y Carmina Ibáñez con una ilustración de Lawerta que ha sido el gran símbolo de estos meses, pero no la programación, que se anunciaría unas semanas después. Ese día, compareció Ximo Puig, después de un rato largo de retraso. También el entonces Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. Fue un gran día. Entonces se dijo que este grupo no sería el más operativo, y que por tanto se reuniría algo menos, y que habría una delegación que trabajaría más codo con codo para la comisión. Tras ese día, no se ha vuelto a reunir nadie.
En total, cero reuniones de seguimiento. No se han conseguido juntar a pesar de las continuas visitas de Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, por los Goya 2022; a pesar de que los familiares de Berlanga han ido acudiendo a diferentes homenajes a lo largo de todo el año; y a pesar de que el grueso de las instituciones son valencianas y solo era cuestión de cuadrar agendas. 10 meses después, y a cuatro de que se de por finalizado este Año Berlanga, el contador sigue a cero, según han confirmado fuentes oficiales a este diario.
Desde el Palau de la Generalitat razonan este hecho: “El Año Berlanga sigue vivo, y el trabajo ha sido más el de recoger todas las iniciativas que han ido surgiendo y colaborar con ellas y coordinarlas, gracias al trabajo de nuestra comisionada, Rosana Pastor. Se han celebrado 228 actos en el transcurso de este Año Berlanga y hasta 68 entidades colaboradoras han puesto en marcha iniciativas”, explican. La justificación es que ese grupo de trabajo que presentaron entonces no era operativo, pero eso no ha frenado que la Generalitat -siendo justos- haya impulsado proyectos como el de la entrega a las bandas de diez partituras de canciones de películas Berlanga adaptadas por Vicent Ortiz Gimeno, el diseño de carteles de films del director por parte de grandes nombres del diseño valenciano, o los ciclos y proyecciones que ha programado el Institut Valencià de Cultura, entre otras iniciativas.
El comisionado del Año Berlanga impulsado por la Generalitat, que parecía que iba a ser el principal motor de las conmemoraciones, se ha acabado diluyendo a una representación y un apoyo oficial a los diferentes actos que sí se ocupaban de organizar otras instituciones. Así, la comisionada del Ayuntamiento de València, Teresa Cebrián, que empezó a trabajar en solitario y en agosto de 2021 —tres meses después de que se constituyera el grupo de trabajo del Consell y dos meses después de que este presentara la programación— ha acabado haciendo sombra a la batería de actos de Presidencia, que tuvo como gran fecha el 10 y 12 de junio, en el centenario de su nacimiento, cuando se organizó un acto oficial con bandas en las plazas pocos días de llevar también bandas a la apertura —en Madrid— de su caja en el Instituto Cervantes.
El Año Berlanga aún no ha acabado, pero desde Generalitat han tomado por bueno el estatus de su comisión como “coordinación” y “apoyo” a las acciones que se vayan celebrando hasta junio de este año. Por parte del Ministerio de Cultura, liderado por Miquel Iceta y que también se comprometió a alargar esta celebración, nada se sabe sobre Berlanga en este 2022. El Ayuntamiento de València insiste, sin embargo, en que “queda mucho por hacer tras los Goya”.
Esta misma semana se ha constituido el que parece el relevo del Año Berlanga, el Any Fuster, que también funcionará como una comisión. En este caso, explican fuentes del Palau, el funcionamiento de las conmemoraciones son diferentes y “sí que funcionará” con el modelo que en Berlanga no lo ha hecho. Tomando bastardamente una línea del guion de Bienvenido, Mister Marshall: “¡Comisión del Año Berlanga, os recibimos [en pasado] con alegría!”. De aquel despliegue, solo ha quedado la agenda de actividades que entonces se presentó.