LA VILA JOIOSA. El temporal de esta Semana Santa, con fuertes lluvias y vientos, ha provocó el colapso de la mitad de la torre de la Villa Giacomina de la Vila Joiosa. La villa estaba protegida bajo la dirección del Área de Urbanismo con un amplio vallado de seguridad y se señalizó en todo su perímetro, que el Área de Patrimonio Histórico ha revisado permanentemente y mantenido en buen estado gracias al trabajo de los Servicios Técnicos Municipales, la seguridad ha sido la prioridad del Consistorio ante el deterioro del monumento.
Un informe del Área de Urbanismo, a petición de la Concejalía de Patrimonio Histórico, aconsejó la demolición de la torre por el peligro que suponía su caída. La demolición controlada estaba prevista para 2019, pero su caída parcial obliga a adelantar el proceso por trámite de urgencia. Al mismo tiempo se pretende tapiar las ventanas próximas a la torre para evitar daños en el resto de la estructura del edificio durante la demolición.
Este martes visitaron el lugar el alcalde, Andreu Verdú, y el concejal de Urbanismo, acompañados de los jefes de Urbanismo y de Patrimonio Histórico, para planificar los trabajos. Se pudo comprobar que el perímetro vallado había cumplido perfectamente su función y se reparó de inmediato un poste de la valla afectado por el desprendimiento.
La Concejalía de Patrimonio Histórico, a través de Vilamuseu, realizó un levantamiento fotogramétrico de la villa, que permite medir digitalmente cualquier elemento para su futura reproducción y restauración, incluida la reconstrucción fiel de la torre. Igualmente se realizó un diagnóstico de los daños de la estructura por el GIRA (Grupo de Investigación en Restauración Arquitectónica de la Universidad de Alicante), para utilizarlo en un futuro proyecto de restauración; así como un levantamiento topográfico por el Centre National de la Recherche Scientifique de Francia durante las excavaciones arqueológicas del santuario de la Malladeta.
Gracias a las investigaciones del Archivo Histórico Municipal y Vilamuseu, se conoce que la villa fue construida en 1920 por Alfonso Esquerdo Iborra (sobrino del famoso doctor José María Esquerdo), médico afincado en Argentina. La villa todavía conserva en la fachada el nombre de su mujer, Giacomina Bellami de Borgi, hija de un importante constructor, masón como el propio Alfonso. Allí lo visitaron ilustres amigos de la época, como Blasco Ibáñez. La masonería es evidente en símbolos como los pavimentos de ajedrezado blanco y negro o la decoración que alude a las tres religiones del Libro (una fachada neoislámica, otra fachada neogótica o las estrellas de David).
Al final de la Guerra Civil el Ayuntamiento alojó allí al doctor Bastos, célebre traumatólogo jefe del Hospital de guerra Sueco-Noruego de Alcoy, que tras los bombardeos se trasladó con esa sección del hospital a la Vila. La División italiana Littorio, que tomó la Vila Joiosa para el bando franquista, ocupó un tiempo la casa y causó los primeros desperfectos. Su abandono se agravó desde los años 60. Villa Giacomina tiene un alto valor cultural y simbólico para los vileros, y ha sido un elemento clave del paisaje de la ciudad durante el último siglo. En 2020, Villa Giacomina cumplirá 100 años presidiendo la Malladeta, un lugar clave del paisaje y del imaginario popular vilero.