La vara de Manuel Azaña como reclamo turístico para Elda, último reducto republicano

11/04/2018 - 

ELDA (EFE).- La ciudad de Elda, la última sede del gobierno republicano de Juan Negrín, expone al público desde este miércoles la vara de mando de Manuel Azaña con la intención de que se erija en un nuevo reclamo turístico y cultural, en el corazón de una ciudad de larga tradición industrial del sector del calzado.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha acudido a la inauguración de la exhibición permanente del emblemático bastón de Azaña (presidente de la II República entre 1936 y 1939), que pasa a ocupar un destacado lugar en el vestíbulo del ayuntamiento de esta ciudad que acogió la sede del gobierno republicano del 25 de febrero al 6 de marzo de 1939.

De 93 centímetros de largo y 1,5 de diámetro, está elaborada con madera, resina imitación de carey, metal y fibra textil, y su empuñadura es dorada y contiene la inscripción "M", de "Manolo", como le gustaba que le llamaran.

Bajo el puño, dos borlas acordonadas de colores oro y negro atraviesan un orificio circular con remache metálico dorado, y además está rematada en su extremo inferior por una punta plateada o regatón.

Junto al alcalde eldense, el socialista Rubén Alfaro, y la consellera valenciana de Justicia, Gabriela Bravo, Rodríguez Zapatero ha felicitado al ayuntamiento que ponga en valor "un símbolo del presidente Azaña, que representa momentos trascendentales de la historia que han marcado el siglo XX y que todavía están en la conciencia y, espero, en el respeto de todos".

Zapatero, que ha dicho ser el único presidente que ha acudido a la tumba de Azaña, ha recordado del dirigente republicano unas palabras sobre que "la política es el estadio más alto de la cultura, y la Democracia un gran animador de la cultura" para añadir que "es importante que las jóvenes generaciones conozcan nuestra historia: sin pasión pero con aprecio".

En clave valenciana, ha dicho que siente "mucha debilidad por Ximo Puig" y ha agradecido públicamente a su Consell sus esfuerzos "por recuperar la memoria histórica". El emblemático bastón del que fuera último presidente de la II República ha permanecido depositado en el archivo histórico municipal de la población eldense desde 2007, y en los últimos años ha sido restaurada en el taller eldense de Julián del Olmo.

En 1990, la viuda de Azaña, María Dolores de Rivas Cherif -exiliada en México desde 1941-, la cedió a la Liga Española Pro-Derechos Humanos, entidad continuadora de la Liga Española por la Defensa del Hombre y el Ciudadano, fundada en 1913 y a la que perteneció Manuel Azaña. Esta organización la restauró y la dio temporalmente al presidente de la República de Portugal Jorge Sampaio para que lo custodiara durante el tiempo que estuviera al frente de su país (1996-2006).

Esa cesión se produjo en el marco del 700 aniversario del Tratado de Alcañices, que delimitó la frontera entre los reinos de León y Castilla con Portugal, donde Sampaio, en presencia del Rey de España, confesó que había leído buena parte de la obra de Azaña y que le gustaría tener la vara de mando.

Al término de su mandato, Sampaio la devolvió a la Liga Pro-Derechos Humanos, cuyo presidente, José Francisco Alonso, determinó que fuera Elda el destino final indefinido por haber sido escenario del final de la República en territorio español. Y esa decisión se tomó pese a que la vara había sido solicitada por las Cortes Generales, el Ministerio de Defensa, el Ateneo de Madrid e Izquierda Republicana.

 Durante las dos semanas que Elda acogió el gobierno republicano, Negrín se alojó en la finca llamada El Poblet y las oficinas ministeriales se instalaron en las Escuelas Graduadas (hoy colegio Padre Manjón), hasta que el 6 de marzo el ejecutivo se trasladó a un pequeño aeródromo, conocido como El Mañá, desde donde se exilió.

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