Las razones de la UA para convencer a los suyos (y al Consell) para implantar el grado de Medicina
Las razones de la UA para convencer a los suyos (y al Consell) para implantar el grado de Medicina
ALICANTE. La implantación del Grado de Medicina sigue siendo la gran aspiración de la Universidad de Alicante. Hasta el momento, tiene todos los informes a favor, principalmente, el de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y de la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva (AVAP). Hasta el verano de 2019, todo el proceso discurría con normalidad hasta que la Generalitat, a través de las consellerias de Sanidad y Universidades, intentó convencer al entonces rector Manuel Palomar que desistiera y que alcanzara algún tipo de acuerdo con la Universidad Miguel Hernández para fijar alianzas en este tipo de estudios, como pudiera ser un grado compartido con la UMH. Y aunque que con ésta decisión parece que el objetivo quedó congelado -después vino la pandemia y se ha dejado de hablar del asunto-, lo cierto es que la solicitud del grado de Medicina sigue, de nuevo, su trámite.
Fue el pasado mes de febrero cuando se solicitó de nuevo. En concreto, el día 22 cuando el Consejo Valenciano de Universidades y de Formación Superior celebró su sesión plenaria y entre los puntos tratados, estaba la ‘solicitud de autorización de implantación y supresión de titulaciones para el curso 2021/2022'.
Según ha podido saber Alicante Plaza, se presentaron un total de 45 solicitudes, 20 por parte de las cinco universidades públicas y 25 por las universidades privadas. La Universidad de Alicante presentaba el grado de Medicina (de nuevo) y el máster en (de nuevo) Electroquímica, Ciencias y Tecnología.
Falta por ver si ahora el destino de la solicitud es el mismo, es decir, vuelve a entrar en una situación de impasse administrativo. Pues en el caso de la solicitud de Medicina, en caso de que la Generalitat no la autorizara, debe hacer un informe justificándolo. Sería, en todo caso, la primera vez que se rechaza una solicitud de Grado con todos los informes favorables, como tiene la petición de la Universidad de Alicante.
De manera oficiosa, y así se le trasladó al rector Palomar, es que la implantación de Medicina por parte de la Universidad de Alicante suponía una importante inversión en maquinaria técnica que en ese momento -invierno de 2019- la Generalitat alegaba que no podía asumir por la infrafinanciación que sufría la comunidad autónoma. Y como alternativa, se propuso que la UMH y la UA impartieran el grado de manera conjunta, como una especie de doble grado, y que profesores de un campus y de otro coinciden en esa oferta formativa. A ello, se suma, también de manera oficiosa, la presión de las facultades de Medicina de la Universitat de València y la Jaume I de Castelló para que la provincia de Alicante no disponga de dos facultades de Medicina.
Hay que recordar que en todo este proceso, la UA ha justificado la necesidad de implantar el grado para atender la demanda existente y ha ofertado un plan de prácticas con hospitales privados, que sí fue cuestionado por la Conselleria de Sanidad. Pese a ello, Palomar siempre ha defendido la viabilidad de los estudios, y lo hizo en sus actos públicos, así como la nueva rectora, Amparo Navarro, en su toma de posesión.
Las razones de la UA para convencer a los suyos (y al Consell) para implantar el grado de Medicina