La 'Tercera Pro' de Rubiales, compuesta y sin novio

ALICANTE. 24 horas después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) diera por muerta la negociación con las Comunidades Autónomas para la creación e implantación de un protocolo anti-Covid unitario que funcione en la nueva temporada en todas las competiciones deportivas no profesionales de ámbito estatal, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no ha abierto la boca.

La principal interesada en que el citado protocolo funcione, que lo calificaba semanas atrás de imprescindible para que volviera la Segunda B, por ejemplo, no se ha pronunciado. 

Un actitud que lleva a pensar que igual en Las Rozas están encantados con que lo que llaman fútbol no profesional no regrese a corto plazo, aunque en su momento se esforzaran en negarlo. Eso o que temen que por levantar la mano se les invite por el resto a ser los que corran con los gastos derivados de la implementación de las medidas de control y sanitarias que exigiría el protocolo y, más concretamente, con el coste de los PCR (ya se sabe que no es lo mismo comprar test de la señorita pepis, con una fiabilidad que no pasa del 66%, que unos PCR que salen a 120 euros la unidad).

Restan 36 días para el fin de semana del 17 y 18 de octubre, al que la RFEF voluntariamente apuntó como el indicado para el inicio de la Liga 2020/21 en Segunda B, pero se sigue sin saber nada de las bases de la competición (de cómo será la 'Tercera Pro' en la que las decisiones del 'candidato Rubiales' han convertido la Segunda B) y mucho menos del calendario. Eso sí, los clubes contratando, asumiendo unas obligaciones con futbolistas y entrenadores que igual prefieren desatender en un mes (más solicitudes Expedientes de Regulación de Empleo, temporales y no temporales) si no va a volver el balón a rodar (y alguno aunque lo haga). 

A diferencia de la Federación, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) sí se pronunció este miércoles sobre lo sucedido la tarde-noche del martes: el sindicato reclamó al CSD y a las Comunidades Autónomas que vuelva a sentarse a negociar porque "aplicar diferentes protocolos según el lugar en que se juegue hace que sea imposible el desarrollo de las competiciones. Cada semana el protocolo no puede ser diferente para los equipos en función de la Comunidad Autónoma en la que se dispute el encuentro". 

Desde la AFE se solicitaba expresamente al CSD "que lidere la negociación de un protocolo común y no eluda su responsabilidad en competiciones que son de ámbito estatal".