Vuelve a estar en el aire el regreso de la Segunda B

ALICANTE. Ni hay protocolo armonizado ni parece que lo vaya a haber, algo que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) exigía hace solo unas semanas para que el curso 2020/21 en Segunda B echase a andar, por ejemplo.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) daba este martes por concluida sin acuerdo la negociación que mantenía con las Comunidades Autónomas y la Federaciones para la elaboración del citado protocolo armonizado de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal no profesional.

La falta de consenso sobre quién asumirá el coste de los PCR de Covid-19 y el número de aficionados que se permitiría en las gradas, dos escollos que sobresalían desde el primer momento, terminaban haciendo naufragar la negociación hasta el punto de que el brazo deportivo del Gobierno PSOE-Podemos, el CSD que preside Irene Lozano, decidía levantarse de la mesa.

La ausencia de un protocolo anti-Covid único implica que siga habiendo 17 regulaciones distintas (una por Comunidad Autónoma) a las que tengan que acogerse los participantes en una misma competición de ámbito estatal; por ejemplo, en el caso de la Segunda B, en el grupo III, tendríamos que operarían las normas particulares de Baleares, Comunitat Valenciana y Cataluña, de tal forma que en un partido entre el Hércules y el Ibiza en Alicante el protocolo sería uno y en encuentro en entre esos dos mismos equipos pero en la isla el protocolo sería otro distinto, pudiéndose así dar el caso de que en uno se permita la asistencia de público y en el otro no (por ejemplo, ahora mismo en la Comunitat se requiere autorización de Sanitat si se desea una asistencia superior a 400 espectadores).

La RFEF consideraba imprescindible la existencia del protocolo único para que la competición en Segunda B echase a andar el fin de semana del 17 y 18 de octubre, por lo que ahora mismo todo vuelve a estar en el aire.