ALICANTE. La tecnología alicantina que ha alumbrado el X1, el primer yate de la compañía Hanstaiger, se pone a prueba. La empresa asentada en el Puerto de Alicante ha botado este sábado su primer trimarán exclusivo valorado en cerca de 4 millones de euros que se distingue por unas prestaciones y una fisonomía únicas, tras un proceso de construcción que se ha prolongado durante cerca de dos años. Para su botadura, se han empleado más de cuatro horas de trabajo y la asistencia de dos grúas para transportar el yate hasta la lámina de agua.
El X1 es una embarcación de 20 metros de eslora que se distingue por un diseño exclusivo, basado en los aviones de caza a reacción y por estar fabricado en fibra de carbono. En principio, tras la realización de las pruebas de navegación, previstas para el próximo mes de enero, la intención de Hanstaiger es presentar la embarcación en ferias náuticas internacionales a lo largo del primer trimestre de 2021.
Por lo pronto, la empresa -que situó su astillero en una nave del Puerto de Alicante a finales de 2017- ya ha recibido la confirmación de un segundo pedido para fabricar una segunda embarcación que tendrá otros acabados personalizados distintos, por un precio superior a los 3 millones.
Con ese encargo, la compañía continuará desarrollando su actividad en el puerto. De hecho, el consejo de administración del Puerto aprobó este viernes la concesión administrativa que garantiza su permanencia en el astillero, en un acuerdo que se prolongará durante los próximos 10 años.
Hanstaiger registró la solicitud de concesión el pasado mes de octubre, ya que hasta ahora ejercía su actividad a través de una autorización de ocupación de superficie que finalizaba el próximo febrero.