Grúas en el PAU-1 de Alicante, en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Las obras en construcción en la provincia de Alicante pueden mantener su actividad en los próximos días, pese a la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno ante la pandemia de coronavirus. Tal como adelantaba este martes Alicante Plaza, la asociación de promotores de Alicante, Provia, ha obtenido de la Subdelegación del Gobierno una instrucción por escrito para respaldar la asistencia a su puesto de trabajo de los operarios empleados en estas obras.
La construcción mantiene la actividad y pide a Subdelegación una autorización por escrito
Según confirmaron fuentes de la asociación de promotores este martes, "se sigue construyendo". El lunes, después de la declaración del estado de alerta con el Real Decreto que entró en vigor el sábado por la noche, la mayoría de promociones en marcha reanudaron con toda la normalidad posible su actividad, pese a los recelos y a algunos encontronazos con agentes de Policía que instaban a los obreros a volver a sus casas, como ha contado este diario. Por este motivo, los promotores solicitaron confirmación por escrito a la Subdelegación para avalar la continuidad de los trabajos.
En cuanto a los desplazamientos para acudir al trabajo, la Subdelegación ha trasladado a Provia que "también se encuentra permitido en las mismas condiciones anteriormente descritas, por lo que sí podrán acudir en vehículo particular, si bien manteniendo medidas de higiene, salud y distancias de seguridad". Es decir, que sí pueden ir dos o más operarios en el coche o furgoneta tipo monovolumen, siempre que mantengan la distancia seguridad y demás medidas de higiene y salud.
La construcción es uno de los sectores donde es imposible aplicar el teletrabajo, pero la mayoría de promotoras de la provincia optaron por mantener el lunes el ritmo de construcción en los diferentes proyectos que tienen en marcha. Para ello, a primera hora del lunes se producía una reunión entre la asociación y los coordinadores de los planes de seguridad de las obras en marcha, para coordinar las medidas preventivas y homogeneizar los procedimientos en los distintos trabajos.
Entre estas medidas, destaca el respeto a la distancia mínima de un metro entre trabajadores para prevenir posibles contagios. Así, por ejemplo, para el desplazamiento de las cuadrillas se ha impuesto una limitación de dos personas en un turismo de cinco plazas, y de cuatro en una furgoneta de nueve, según estas fuentes. Asimismo, esta distancia debe observarse también durante el desempeño laboral en la obra. También se imponen distancias de seguridad a la hora del almuerzo, que se lleva a cabo en la misma estructura ante el cierre de bares y restaurantes. Unas medidas que, entre otras consecuencias, han obligado a la mayoría de obras a reorganizar los turnos de trabajo.
