PEGO. Las obras para acabar con las goteras que arrastra el pabellón Ausiàs March de Pego desde hace años comenzarán en breve. La empresa sevillana Nikok Gestión SL ha sido la ganadora del concurso público para realizar estos trabajos, por lo que percibirá un total de 70.000 euros.
La actuación consiste en la renovación de la cubierta con el fin de acabar con las humedades y las filtraciones que se vienen produciendo en el recinto deportivo y que complican la utilización del espacio cuando hay tormentas. Se trata de un complejo que cuenta con muchos usuarios, además los alumnos del colegio y el instituto de Pego acuden al pabellón por su cercanía.
El pabellón está en la calle Santa Bárbara, número 33. Los trabajos arrancarán este mes de agosto, como ha explicado la concejala de Urbanismo de Pego, Laura Castellà, quien ha remarcado la necesidad de actuar en el pabellón para frenar las goteras y poner en marcha un plan de eficiencia energética.
De hecho, la actuación pretende aumentar “la eficiencia térmica”, es decir, garantizar el mínimo consumo de energía, evitando fugas en el recinto. Para ello se va a reparar la cubierta, donde están las goteras. Pero la techumbre también se completará con una intervención aislante: “Se colocará un material que evite fugas, pero también que impida la entrada de calor o frio”, ha indicado la iedl.
Para ello se colocará un material impermeabilizante que logrará tener una temperatura interior adecuada, con el menor impacto de la exterior. Todo ello acompañado de la colocación de nuevas cubiertas metálicas y de la construcción estructuras de cerramiento y la unión de todos estos sistemas.
Las obras tienen un plazo de ejecución de dos meses y la constructora con base en Utrera comenzará este mismo agosto, ha añadido Castellà. La empresa percibirá exactamente un total de 69.804 euros, cifra que incluye el IVA. La obra sin este impuesto es de 57.690 euros, según el presupuesto base de licitación.
La edil de Pego ha remarcado la importancia de esta actuación, ya que por un lado viene a acabar con el problema de goteras que viene arrastrando el pabellón y, por otro, mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de recursos en este recinto.