La segunda vida de la estación de autobuses de Alicante: entre el museo y el centro de congresos  

ALICANTE. El edificio de propiedad municipal que hasta 2011 funcionó como estación de autobuses de Alicante comienza a despejar su futuro con nuevos enfoques. Seis años después de que el último autocar saliese de sus andenes y casi uno desde que se reinaugurase tras su rehabilitación integral, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) acaba entregando la gestión de su planta baja a la Concejalía de Turismo para "la celebración de eventos, congresos, reuniones, actividades o exposiciones".

El acuerdo, aprobado este martes en Junta de Gobierno, aspira a convertir el hall del inmueble en un elemento dinamizador que revitalice la actividad del barrio de Séneca y que permita "promocionar y dinamizar" los distintos segmentos turísticos de la ciudad. Se trata de rentabilizar el espacio, completamente diáfano, como sala polivalente pero centrada en la celebración de reuniones profesionales o eventos de pequeño o mediano formato, por ejemplo.

Desde el traslado de la terminal se han descartado otros usos alternativos como un mercado 'gourmet' o un centro de 'coworking'   

Lo cierto es que, a lo largo de los últimos años, se han barajado distintos usos alternativos para dar contenido público al edificio que no han llegado a cuajar. Entre ellos, el anterior equipo de Gobierno, del PP, promovió su reconversión como mercado especializado en la venta de productos gourmet, pero la propuesta acabó descartándose al no atraer el interés del sector privado pese a que se llegaron a convocar hasta dos concursos para conceder su explotación.

La última de las posibilidades que se ha llegado a sopesar, ya con el actual tripartito al frente del Ayuntamiento, ha sido la creación de un centro de coworking junto a la Escuela de Organización Industrial (EOI) y la Diputación Provincial, pero la propuesta también quedó desactivada, en parte, por las condiciones físicas del espacio: demasiado abierto y sin compartimentar como podría ser deseable para albergar a emprendedores, según las fuentes municipales consultadas.

Hasta ahora, la pretensión del equipo de Gobierno y de la Generalitat es que la primera planta del edificio acoja las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencias en Alicante. Las obras de rehabilitación del inmueble supusieron una inversión de 1,4 millones financiadas por el Ayuntamiento.