TORREVIEJA. La secretaria municipal del Ayuntamiento de Torrevieja remite al alcalde, Eduardo Dolón, un informe, como tarea de asesoramiento perceptivo, ante lo sucedido en el pleno ordinario del Ayuntamiento de Torrevieja celebrado el jueves de la semana pasada y en el que ella misma se vio afectada. La funcionaria argumenta las razones por las que el equipo de gobierno se inmiscuyó en sus funciones
Como en cada sesión plenaria, el orden del día recoge la votación de las actas de sesiones anteriores. El jueves, el equipo de gobierno (PP) decidió que el sentido de la votación se redirigía a otro cometido: dejar sobre la mesa la aprobación de las actas correspondientes al 13 de mayo. El argumento esgrimido por una de las ediles es que algo de esas actas no cuadraban y por tanto estaban pendientes de la elaboración de un informe por parte de la asesoría jurídica. La mayoría absoluta del Partido Popular hizo posible que las actas relativas al pleno en el que se aprobó de forma provisional el presupuesto municipal de 2020 quedaran sobre la mesa. Sueña Torrevieja, PSOE y Los Verdes decidieron abandonar el pleno para no participar en lo que se consideró una ilegalidad. Vox y Ciudadanos votaron abstención.
Con esta acción por parte del equipo de gobierno se puso en entredicho el ejercicio de la fe pública, una de las principales funciones de la secretaria municipal. En esta fe pública se indica, según el Real Decreto que regula el régimen de los funcionarios de administración local con habilitación nacional, que tiene la tarea de asistir y levantar acta de las sesiones de los órganos colegiados, entre ellos el pleno, y publicarlo en la sede electrónica. En cuanto al reglamento orgánico del ayuntamiento, recoge que dispone del carácter y funciones de fedatario de todos los actos y acuerdos, y de asesor de la presidencia. Y con todo ello es la encargada de redactar las actas de todas las sesiones del pleno y la comisión municpal de gobierno. Su función es por tanto de dar fe de lo sucedido, "debiendo ser aprobada, tal y como establece el artículo 61 del reglamento" del Ayuntamiento.
Además, la secretaria es la encargada de la custodia de las actas, y la supervisión y autorización de las mismas, con el visto bueno del presidente del pleno, asesoramiento legal al pleno, asegurar la celebración de las votaciones, la publicación y ejecución de los acuerdos plenarios.
Al dejar sobre la mesa la votación de las actas, esa tarea fundamental de la secretaria de fe pública quedó en entredicho y relegada. En el informe que la secretaria envió ayer al alcalde, le indica que transgrede la ley y adultera las funciones de fe pública el hecho que una concejala proponga dejar sobre la mesa la aprobación del acta de una sesión plenaria anterior, que alcaldía solicite un informe al asesor jurídico y la emisión de dicho informe. Por todo esto, y como labor también de asesoramiento legal, alerta que supone "una flagrante infracción de la legalidad vigente".