ALICANTE. La recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT) en la provincia de Alicante sigue su propia curva, marcada directamente por los distintos periodos que ha atravesado la actividad económica de la que depende. Si los dos meses del confinamiento, abril y mayo, hundieron los ingresos del fisco en la provincia en el segundo trimestre, la recaudación ha experimentado un ligero repunte en el tercero, especialmente gracias al mes de septiembre.
Según el informe de recaudación de la AEAT consultado por Alicante Plaza, los ingresos de Hacienda en la provincia se elevaron a 116,4 millones de euros en septiembre, un 37% más que el mismo mes de 2019 (84,5 millones), y en el acumulado del año alcanzan los 2.262 millones, lo que supone una caída del 7,4% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando al cierre del tercer trimestre la recaudación ascendía a 2.442 millones de euros. La brecha entre 2020 y 2019, así, se reduce respecto al segundo trimestre, cuando la caída en la comparativa interanual era del 8,5%.
Septiembre ha permitido maquillar el comportamiento de los nueve primeros meses, dado que en julio la caída fue aún del 15% (se recaudaron 150 millones, por los 177 de julio de 2019), y en agosto la mejora fue más tenue, con un incremento del 7% en los ingresos (281 millones este año por los 262 millones de 2019).
Por tipo de impuesto, Hacienda ha recaudado en la provincia en los primeros nueve meses del año un total de 878,3 millones de euros por IRPF, un 5% menos que en 2019 (925,6 millones). Cabe tener en cuenta que en este caso han influido no solo la menor cotización de las personas que están incluidas en un ERTE, sino que el paro en septiembre había aumentado en 33.800 personas respecto a 2019. Así, un impuesto que grava directamente las nóminas se ha resentido, aunque menos de lo que cabía esperar.
En cambio, la recaudación por el impuesto sobre Sociedades ha caído un 17,7% al tercer trimestre, con 263,44 millones de euros (en el mismo periodo de 2019 se habían recaudado 319,9 millones por este concepto). El impuesto que grava los beneficios de las empresas de la provincia se convierte así en uno de los mejores indicadores de cómo les ha afectado la pandemia y las restricciones, sobre todo en el sector de la hostelería y el turismo.
El impuesto más significativo del Capítulo II, el del IVA, que grava directamente el intercambio comercial en la provincia, también experimenta una caída respecto a 2019, aunque por debajo del dato global, como sucede con el IRPF. Así, Hacienda recaudó por IVA 961,6 millones de euros en la provincia hasta septiembre, un 6,2% menos que en el mismo periodo de 2019. Como dato llamativo, la recaudación al cierre del tercer trimestre crece de forma espectacular en los llamados Impuestos Especiales, que gravan el consumo de alcohol, tabaco y carburante: 52,9 millones de euros hasta septiembre, nada menos que un 75% más que en el mismo periodo de 2019, cuando fueron 30,15 millones.
El comportamiento en Alicante es similar al del resto de España, aunque con matices. La caída del 7,4% de la recaudación en la provincia es más acusada que en el conjunto de la Comunitat Valenciana, donde el retroceso en los ingresos de la AEAT se sitúa en el 5% (9.287 millones hasta septiembre, por 9.781 millones en 2019) gracias al mejor comportamiento en la provincia de València. Sin embargo, la recaudación cae menos en Alicante que en el conjunto de las delegaciones territoriales de Hacienda, donde el retroceso respecto al tercer trimestre de 2019 es del 9,8%.