ALICANTE. Al menos por un tiempo y desde luego como local, Lluís Planagumà no parece que vaya a apostar por jugar con tres mediocentros en las próximas jornadas.
El preparador barcelonés del Hércules defendía tras la derrota en Bunyol que lo anterior "no era un planteamiento defensivo" y es cierto que una semana antes, ante el Villarreal B, los tres mediocentros no solo le permitieron a su equipo sujetar al flamante líder del grupo, también tener más el balón y llevarlo con peligro al área rival, adelantándose en el marcador (por mediación de uno de sus pivotes, Yeray) y estando cerca de hacer el segundo antes del empate del filial amarillo.
Sin embargo, en la Ciudad Deportiva del Levante los blanquiazules no fueron capaces de contener al contrario, que protagonizó un inicio fulgurante de partido, encontrando premio a su descaro con un gol que a la postre le valdría los tres puntos (para más inri, fue un mediocentro el autor del tanto 'granota' que llegó en una jugada combinativa por el centro), es que tampoco tuvieron más el balón que el equipo de Luís García Tevenet (la batalla del centro del campo fue suya durante la mayor parte del primer tiempo) que, eso sí, a partir del minuto 25 empezó a pensar más en defender su renta que en atacar.
No obstante lo que había ensayado durante la pretemporada, en El Prat el Hércules jugó de inicio con un doble pivote formado por Fran Miranda y Diego Benito y al que se incorporó Yeray en detrimento del primero a la hora de partido. Frente al Villarreal B volvió el trivote en ese caso con Jaime Alvarado, Yeray y Diego Benito que con el paso de los minutos fueron cayendo progresivamente al ritmo de los cambios, pero es cierto que durante el primer tiempo el balance fue positivo. En Bunyol, por el contrario, solo fue negativo. De hecho en el descanso, cuando Planagumà sentó a Diego Benito por Alejandro Alfaro, es decir, pasó a jugar con doble pivote y una línea de tres mediapuntas con el palmerino, su hermano a la derecha y Borja Martínez a la izquierda (aunque estos intercambiaron sus posiciones en varias fases del duelo), el Hércules no solo fue superior al filial 'granota', es que ofreció verdadero peligro, haciéndose acreedor de al menos un empate.
El haber podido ya echar mano de Alejandro Alfaro (el otro mediapunta o segundo delantero, Carlos Martínez, también podría abandonar la enfermería esta semana), unido al gris rendimiento del triple pivote, deberían ser dos buenas razones para apostar por jugar solo con dos mediocentros, bien con un 4-4-2, bien con un 4-2-3-1. Otra cosa es la identidad de los dos pivotes y es que aunque a Planagumà, ahora mismo, lo que a buen seguro le pide el cuerpo es apostar por Fran Miranda y Diego Benito, el fichaje de Yeray y que se lograra la cesión por segundo curso de Alvarado le complican su decisión. Lo cual, por otro lado, no está mal pues cuanta mayor competencia mejor.
Un problema en el lateral derecho
Si desde el club deslizan que Carlos Martínez podría entrenar ya con normalidad esta semana, no está tan claro que pueda ocurrir lo mismo con Felipe Alfonso que continúa con unos problemas de pubis que le obligaron en El Prat a retirarse a la media hora de partido y que le dejaron fuera de la convocatoria para recibir al Villarreal B y para visitar al Atlético Levante. En la primera jornada Planagumà eligió a Álvaro Pérez para suplir sobre la marcha al vallisoletano, pese a que contaba en el banquillo con un Víctor Olmedo que una semana después fue el titular en el flanco derecho de la zaga: al canterano le tocó bailar con la más fea, el mediapunta norteamericano Mukwelle Akale, autor además del segundo y a la postre gol de la victoria del filial amarillo.
El sábado en Bunyol, Planagumà volvió a contar con Álvaro Pérez cuya vocación defensiva no solo fue alabada por el técnico tras el partido, también su proyección en ataque, pero la realidad es que al equipo se le vio un tanto cojo por esa banda cuando tenía el balón. Además, en el tramo final del choque y buscando abrir el campo, tal y como el entrenador señaló, Jesús Alfaro dejó su sitio a Moha, pasando este a ocupar toda la banda cuando Planagumà decidió jugársela definitivamente y pasar a defensa de tres. cinco centrocampistas y dos puntas.