Edificios viejos y nuevos en San Antón / RAFA MOLINAELCHE. La empresa municipal Pimesa, promotora del Área de Renovación y Regeneración Urbana (Arru) de San Antón ya tiene encarrilada el final de la primera fase del proyecto en el barrio, tal y como se dio cuenta en el Consejo de Administración de esta semana. Ya se tenía localizado que eran 42 los propietarios o inquilinos que faltaban por acceder a las nuevas viviendas, tras adjudicar recientemente 61 pisos de vecinos de los antiguos bloques al tercer edificio, recientemente finalizado. Ahora se ha perfilado cada caso para culminar la primera fase del barrio con estos tres bloques.
Así, aunque en un principio se había detectado que eran una treintena de unidades familiares las que habían informado que no pueden acceder a los nuevos pisos porque tienen una situación precaria, finalmente son 21 las que lo han acreditado y a las que se ofrecerá un contrato en alquiler social según sus posibilidades. Por otra parte, hay 8 familias que no han podido entrar en la última adjudicación de viviendas, pero que ya han manifestado que quieren entrar, por lo que accederían a las mismas en la próxima fase de comercialización. Eso sí, habrá que esperar porque primero hay que continuar con las recientes adjudicaciones y sus escrituras ante notario. Asimismo, como también se conocía, hay 3 pisos antiguos que pertenecen a empresas, al menos dos de ellos de la Sareb, el conocido como 'banco malo'. Ello supone que deberán vender su piso o que el Ayuntamiento se lo expropie, ya que al ser personas jurídicas no pueden entrar en las nuevas viviendas. También convocarán a aquellos que tienen dificultades, según señalan desde Pimesa, para abordar posibles soluciones y mediar con entidades bancarias, como hay algún caso en el bloque 11.
Por último, se ha descubierto también que 3 de los propietarios que tenían derecho a las nuevas viviendas han fallecido, por lo que se ha contactado con los herederos para que puedan ser ellos quienes accedan a los bloques recientes. Y por último, hay dos casos que no quieren participar en el Arru ni entrar en las nuevas viviendas, por lo que la empresa municipal intentará convencerlos, de lo contrario, expropiará sus viviendas ya que su objetivo es derruir los bloques del 11 al 14 —los primeros en estos 'traslados'— a final de año. Por lo pronto, en un par de meses ya se podrían empezar a tapiar varios escaleras de algunos de los edificios.
Y sobre el cuarto inmueble, ya adjudicado, deben empezar a priori las obras de forma inminente. El primer bloque de 74 viviendas ya está completo; del segundo de 120 quedan por ocupar 13 (se han adjudicado 107 y entregado 102) y del tercero de 90 viviendas quedan por ocupar 29 (las 61 adjudicadas aún tienen que formalizar el contrato).
