ALICANTE (EFE). Los 373 hoteles de la provincia de Alicante han demostrado ser "seguros" frente a la covid-19, como refleja el hecho de que ha habido "cero contagios" por la aplicación de estrictas medidas higiénico-sanitarias cuando se cumple el primer año de la pandemia sanitaria. Así lo ha asegurado en una entrevista con la agencia Efe, Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles (APHA), que representa a 373 establecimientos con 36.095 habitaciones (71.780 plazas).
Puche ha destacado que el trabajo emprendido por el sector hotelero para salvaguardar la salud del personal y de los clientes "ha dado sus frutos" con unas medidas higiénicas que implantó por primera vez en España el destino 'Alicante' y que han favorecido que "hoy por hoy no haya ningún caso declarado oficialmente en un hotel" de la provincia. Entre estos requisitos están los bufet "asistidos" en salones con reducción de aforo, los controles de temperatura y la disposición de puntos de gel hidroalcohólico en los accesos y junto a los pulsadores (como los ascensores), entre otras medidas.
Además de la obligación de llevar mascarillas y guantes para el personal, los hoteles de Alicante también impulsan el denominado 'check-in' online para facilitar que el cliente tenga el menor contacto con la recepción, han retirado la papelería de las habitaciones (cartas) y han instaurado el uso de los códigos QR, "algo nuevo en el día a día y que ha venido para quedarse".
Las pantallas de protección en los lugares donde sí hay contacto entre los turistas y los trabajadores, como los puntos de información, y la intensificación de los turnos de limpieza, son otros de los aspectos que se han incorporado. La lucha contra el virus requiere "limpieza, desinfección y distancia", en palabras de la presidenta de los hoteleros, quien ha añadido que también se ha puesto el acento en las medidas de control "puertas hacia dentro", en el sentido del manejo y control de los proveedores hasta conseguir "reconvertir un proceso de trabajo antes habitual a uno nuevo desde el punto de vista higiénico-sanitario".
"Los hoteles son un sitio seguro", ha subrayado Puche, que ha explicado que en el hotel que dirige, el Maya de Alicante que reabre el próximo día 27, durante los pasados julio y agosto desayunaron cerca de 6.000 clientes "sin ningún contagio ni en el bufet, ni en la cafetería ni en las habitaciones".
La patronal hotelera recuerda que el turismo es "el motor de la economía" de Alicante, con una fuerte incidencia en otros sectores, y por ello insta a las administraciones a aclarar el proceso de desescalada para hacer una planificación "de los negocios" en cuanto a aperturas, a personal y a la interacción con los touroperadores. Puche ha advertido de que otros competidores del Mediterráneo se están adelantando en la estrategia de apertura, como Italia y Grecia, y están aventajando a los destinos españoles en las reservas de cara al verano de 2021.
"Los touroperadores más importantes del Reino Unido, como Jet2, ya han dicho que van a empezar a funcionar en mayo, y aquí carecemos de una planificación estratégica", se ha quejado la presidenta de APHA, antes de afirmar desconocer si en un futuro se dará la paradoja de que "puedan venir británicos y franceses, pero quizá no alguien de Murcia o de Madrid". La incertidumbre sobre lo que se prolongarán las actuales restricciones provoca que hasta julio o agosto no se prevea "una cierta normalidad" ya que, aunque "hay ganas de venir", Puche cree que no será hasta entonces cuando habrá avanzado el proceso de vacunación y se habrán eliminado las limitaciones de movimiento.
Para la inminente Semana Santa, los hoteles de Alicante prevén una ocupación de entorno al 40% con únicamente clientes de las tres provincias valencianas (por el cierre perimetral autonómico), una tasa "malísima" que difícilmente alcanzará a cubrir el coste operacional que supone tener un hotel cerrado, que oscila entre los 35.000 y los 125.000 euros, en función de su capacidad y categoría.
Por ello, ha apelado a mejorar las "ayudas totalmente insuficientes" otorgadas hasta ahora, y ha recordado que el turismo es un sector estratégico que ha sido "barrido por la crisis sanitaria", el cual precisa de un rescate inmediato al igual que ha ocurrido ante con la banca o algunas aerolíneas. "¿A qué estamos esperando?", se ha preguntado.