ALICANTE. La oratoria y la comunicación están presentes en cada una de las facetas de nuestra vida, tanto personal como profesional. Podemos saber mucho sobre una determinada materia, tener una idea o un proyecto excepcional, pero si no sabemos transmitirlos o explicarlos, no lograremos convencer. Una idea que Pericles resumía alegando que “el que sabe pensar, pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel que el que no sabe pensar”.
La capacidad de comunicación forma parte del desarrollo profesional de cualquier trabajo; ingenieros, arquitectos, médicos, licenciados en dirección de empresas, emprendedores, abogados, maestros, o sanitarios, van a ejercer sus tareas en un contexto que les exige una gran capacidad de comunicación, de exponer experiencias en público, de transmitir con eficacia mensajes, de enfrentarse a situaciones de crisis, de lidiar con los medios de comunicación y de liderar organizaciones y grupos de trabajo en busca de objetivos. Necesitan ser buenos comunicadores.
Pero, pese a la importancia fundamental de estas habilidades, y aunque cada vez más colegios contemplan la formación en oratoria y debate como una habilidad básica para el futuro del alumnado, lo cierto es que el arte de hablar en público es una asignatura pendiente en la gran mayoría de los centros educativos de nuestro país, lo que deriva en que para un buen número de personas hablar en público supone un auténtico mal trago. De hecho, un 75% de la población sufre ansiedad al hablar en público, un miedo conocido como globosofobia, según un informe de Adecco.
La consultora Kairós Comunicación contribuye a revertir esta situación ayudando al centro educativo a introducir una auténtica escuela de oratoria y debate para sus alumnos. Tal y como explica su fundador, Miguel Ángel Salguero “a través de la actividad extraescolar los alumnos reciben formación amplia, con una programación dividida en diferentes niveles con objetivos concretos y basada en un enfoque competencial, orientado no solo a la adquisición de conocimiento sino la utilización práctica de esas herramientas, que abarcan todo el proceso comunicativo, desde la elaboración y preparación del mensaje hasta su ejecución y puesta en escena, comenzando por la pérdida del miedo a hablar en público, aumentar la confianza y autoestima y avanzando hacia el control de la comunicación no verbal, argumentación, comunicación emocional, voz, etc”.
Una de las principales actividades de esta extraescolar que Kairós Comunicación oferta en los centros educativos es la participación en torneos de debate. En este campo, el equipo del colegio Lope de Vega de Benidorm, formado por Kairós Comunicación, logró en marzo de este año proclamarse campeón de la Liga de Debate preuniversitario más grande de Europa, la organizada por CICAE y la Universidad Camilo José Cela en la que se debatió sobre el comercio electrónico.
Pero aunque la innovadora consultora está ampliando su presencia en centros educativos y formativos de nuestra provincia, sus servicios van más allá de este ámbito. La formación de equipos comerciales y directivos en empresas, profesionales independientes, particulares o partidos políticos forman parte de la cartera de servicios que ofrece este joven pero experimentado proyecto de comunicación.
En tiempos de crecimiento de la comunicación digital, de la ‘postverdad’ y de las ‘fake news’, la formación constituye una alternativa ante los aspectos negativos de esta situación. Los debates ayudan a fomentar la preparación en base a la veracidad de los datos y argumentos que se deben aportar.
Además, en el ejercicio del juez de decidir la postura vencedora importa la relevancia que cada equipo haya demostrado de cada argumento y cuya veracidad haya conseguido demostrar. Veracidad y relevancia son, pues, aspectos esenciales del debate que obligan al proceso de estudio previo del tema sobre el cual se debate. No utilizamos un concepto sofista de oratoria como de aquellas personas que son capaces de convencer a cualquiera utilizando estrategias ‘oscuras’, sino de comunicar de la forma más eficaz nuestro conocimiento.
Para hablar de un tema, siempre hay que conocer ese tema, tanto los aspectos a favor como en contra, por lo que se desarrolla también la empatía y el aceptar que no hay una única opción válida o que todo es blanco o negro, aspecto necesario en una sociedad tan polarizada; por lo que se trata de una actividad que genera ciudadanos más tolerantes y críticos.
Además, se fomenta el pensamiento crítico, ya que en esta actividad no se estudia un texto que luego hay que repetir, sino que el conocimiento se somete a confrontación constantemente en el debate, en una realidad en movimiento, no es una prueba estática. Se utiliza el conocimiento analizando en cada momento, en base a lo que la otra parte está argumentado y al desarrollo del debate, qué es lo que podemos utilizar ante esta situación en movimiento.
Entre las capacidades que desarrolla la formación en oratoria y debate, destacan: empatía con su equipo y con el contrario, deportividad, convivencia, desarrollo del trabajo cooperativo, comprensión escrita, comprensión y expresión oral, coherencia y cohesión en su discurso, aumento de la riqueza del vocabulario, salida de la zona de confort, manejo de las TIC para la búsqueda de información, fomento del pensamiento crítico, búsqueda activa de fuentes de información, desarrollo de la autoconfianza y el criterio propio, capacidad de síntesis, rapidez y agudeza mental, etc.