ELCHE. Este viernes 20 de noviembre se iba a celebrar en el Ayuntamiento una sesión extraordinaria acerca de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), convocada por la oposición ante la ínfima inversión de nuevo en actuaciones pendientes del municipio. Días atrás, desde el PP insistían al alcalde en que lo convocara. Finalmente lo hizo para este viernes, un día después de que expirara el plazo para presentar las enmienda a los PGE... en el Congreso de los Diputados. El problema en cualquier caso es que se podrían presentar también en el Senado, pero ya se ha perdido la fase anterior. Con todo, la oposición también anunció que se plantaría 15-20 minutos antes de la sesión. Ya estaba la foto y el lío.
En su comunicado conjunto, PP, Cs y Vox, que consideraron necesario convocar el pleno para crear una mesa de trabajo de los grupos políticos y debatir ante los medios los PGE —donde obviamente tiene más que perder el bipartito y el PSOE por ser el partido que nuclea el Gobierno—, destacaban que han sido varios los requerimientos al alcalde para que fuera convocado "en tiempo y forma". Lo cual ocurrió, al estar en plazo este viernes, aunque ya pasado el plazo para alegar en el Congreso de los Diputados.
Algo que la oposición y en particular el Partido Popular está explotando y seguirá haciendo, después de que el Síndic de Greuges le haya pegado el toque al Ayuntamiento por entregar documentación tarde y de que la Justicia condenara al Consistorio por falta de transparencia al no entregar a la formación de Ruz el informe de Cuatrecasas. Una convocatoria, la de este pleno, que sirve de munición para la oposición, al poder seguir utilizando el discurso de "obstaculización y menosprecio al trabajo de la oposición".
Con todo, los firmantes del comunicado, asimismo, presentaron la notificación de que no se presentaban en el pleno 15-20 minutos antes, a las puertas del mismo. "Comunicamos que no seremos participes del circo mediático en el que ha convertido el Pleno de hoy", señalaban en el mismo. Una decisión que obviamente generó polémica y que ha suscitado críticas desde el bipartito hasta el edil no adscrito, Eduardo García-Ontiveros.
Este último, que estaba sentado en el pleno esperando su inicio, fue avisado por el alcalde de la suspensión. Lo que plantea el edil es que en cualquier caso, las enmiendas tienen aún posibilidad de trámite, y termina en el Senado, donde trabaja además Ruz. Por lo que se pueden seguir presentando enmiendas. El edil opina que el plantón carecía de sentido porque iba a salir adelante la creación de una mesa. “Es una pena, pero otra vez por tacticismo político y montar un circo el PP ha decidido seguir en el enfrentamiento y el 'no' por sistema en lugar de trabajar todos por las infraestructuras de todos en Madrid, donde también han gobernado ellos".
Ontiveros cree que el plantón fue una falta de respeto a los trabajadores del Ayuntamiento y que los tres grupos "sabían perfectamente que podrían haberlo presentado a primera hora de la mañana y no se prepara el pleno, el resultado es que los políticos en este Ayuntamiento estamos a otras cosas".
Desde Compromís, señalaban que "los mismos que han pedido el pleno han decidido no acudir al considerar que el plazo de presentación de enmiendas al Presupuesto General del Estado (PGE) ha finalizado. A este respecto Compromís quiere decir que, en primer lugar, la moción del PP no habla de la realización ni de la presentación de enmiendas al PGE, que su única petición era la constitución de una mesa de trabajo para realizar estas reclamaciones y que el equipo de gobierno iba a votar sí a la constitución de esta mesa de trabajo y reclamar de la mano las reivindicaciones históricas en Elx, cosa que ha impedido la oposición al no asistir al pleno", apuntaba la portavoz Esther Díez, quien añadía que "en segundo lugar, que las enmiendas al Presupuesto General del Estado siguen su cauce a través del Senado con un plazo determinado y que finaliza el próximo 10 de diciembre".
Por su parte, el regidor Carlos González tachaba la maniobra de "falta de respeto y responsabilidad", y añadía que “esta decisión no solo revela una visión infantil de la política, sino que pone de manifiesto un auténtico desprecio al funcionamiento de las instituciones. Es un numerito innecesario y caprichoso que pone de relieve falta de seriedad e inmadurez política”. González esgrimía que lo que hizo Ruz es “injustificable e inadmisible”. “No hay ninguna razón objetiva que nos lleve a pensar que la oposición no podía asistir hoy a la celebración del Pleno”, recalcaba.
También incidía, como Díez, en que en el PP "desconocen los plazos" por la referencia a que el trámite sigue abierto, y sentenciaba que la formación popular está inmersa en la "estrategia de la crispación, el comportamiento de Pablo Ruz como consecuencia de no aceptar unos resultados electorales y de no entender el mensaje que los ciudadanos lanzaron en las urnas en las últimas elecciones municipales".