ALICANTE. El 22 de marzo de 1967, los principales diarios europeos y norteamericanos recogían en páginas destacadas la detención en Turín, del matrimonio italiano formado por el as del paracaidismo Giorgio Rinaldi y Angela Maria Antoniola, y de su chófer, Armand Girard. Los tres fueron acusados de traición a la patria al trabajar en labores de información para la Unión de República Socialistas Soviéticas.
Lo que ninguno de aquellos diarios decía, y se ha mantenido en secreto durante medio siglo, es que el desmantelamiento de este operativo de espionaje soviético, en plena Guerra Fría, se produjo gracias a una sola figura, un agente doble que se había incorporado al mundo de los servicios secretos por casualidad, y al que no volvería, dejándolo "en lo más alto" nada más llegar, con esta Operación Mari, que supuso para el paracaidista Joaquín Jesús Madolell Estévez, pasar a la historia oculta de los servicios de inteligencia. El periodista Claudio Reig tomó uno de los delgados hilos con que se tejen las grandes historias y, tirando de él, ha reconstruido una fascinante epopeya de ese mundo sublimado en la niebla del Prater de Viena, con las escenas del Tercer Hombre, en este El espía que burló a Moscú, que el próximo miércoles, 14 de junio, presentará en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante de la UA, junto a los periodistas Martín Sanz y Rafa Burgos.
Como bien decía el George Smiley de John le Carré, en la novela El Topo: "Cuantas más identidades tiene un hombre, más expresa la persona que oculta".
-¿De dónde emerge la figura de este Joaquín Madolell?
-El tema de los espías es un tema que siempre llama la atención. A mí personalmente, más allá de que haya podido sacar a la luz esta historia, la literatura de espías me ha gustado siempre, Ken Follet, Frederik Forsyth, John le Carré, y también el mundo de los servicios secretos. Pero cuando yo empiezo a investigar esta historia, sólo tengo el dato de que existe esta persona, Joaquín Madolell, militar del Ejército del Aire, que muere en 2011, a través de un pariente que va a su funeral. En el momento en que me llega este dato, yo no tengo disponibilidad para investigar más allá, pero cuando llegó el momento en que las circunstancias me permitieron tener algo más de desahogo de tiempo, decidí empezar a investigar. Pero enseguida me dí cuenta de que iba a ser árdua y costosa. Había que recurrir a archivos ubicados por toda España o en Turín (Italia), por ejemplo, y eso es lo que me llevó a optar por este sistema de publicación, que me permitía tener algunos ingresos, incluso en la fase de escritura, aunque cuando acabó el proceso de crowdfunding, yo ya tenía muy adelantada incluso la redacción del libro.
-Sí, así es, pero incluso los diálogos que incorporo, para darle más agilidad a la narración, no están inventados, sino transcritos palabra por palabra, de las memorias de Rinaldi, editadas con el título de Tainik, que es el nombre que recibían los buzones de intercambio de información y objetos en las redes de espionaje. Una vez publicado el libro, el nieto de Madolell me dio un plano con las situaciones de todos los buzones de la operación, porque había recibido de su abuelo todo el material que había ido recopilando para poder escribir sus memorias, su versión de la historia, cosa que no pudo llegar a hacer porque no tuvo acceso al expediente secreto de la operación.
-Sin embargo, Georgio Rinaldi sí…
-Sí, sí… Rinaldi era oriundo de Turín, y en la Audiencia de Turín fue juzgado y condenado por traición. Yo sabía que allí podría encontrar el sumario del caso y hasta allí me desplacé, incluso estuve en Asti, que es donde tenía su casa, para capturar al máximo la esencia de este personaje imprescindible para la historia de Madolell. La autobiografía de Rinaldi cuenta el reverso de la historia, en una narración con un protagonista y un antagonista, el italiano cumple la función de desentrañar el verdadero alcance del peligro que esta operación supuso para el espía español, las suspicacias, incluso las dudas que genera en su captador, mucho antes de lo que pensaba.
-Y este modelo de edición por el que has optado, en vez de intentar buscar los canales de distribución de las grandes editoriales…
-Mi primera opción para publicar el libro fue esta. Libros.com es una editorial de crowdfunding, un modelo que se está extendiendo de economía colaborativa. Presentas un proyecto y gente que apuesta por él aporta la financiación para ponerlo en marcha. Y fue mi primera opción porque me permitía sacar el proyecto en las condiciones en las que yo quería sacarlo.