VIGO (EFE). La científica alicantina María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y jefa del grupo de Telómeros y Telomerasa de este centro, ha recibido el accésit especial de los II Premios Zendal, en Vigo, en reconocimiento a su trayectoria.
María Blasco (Alicante, 1965) hizo su doctorado bajo la dirección de la célebre Margarita Salas y se ha dedicado a estudiar el papel de los telómeros y la telomerasa en el cáncer y el envejecimiento, un campo de investigación en el que destaca a nivel mundial.
Desde 2011 dirige en España el CNIO, bajo cuya dirección ha creado la Oficina de la Mujer en la Ciencia del CNIO, con el objetivo de impulsar la presencia femenina en la investigación y la ciencia.
Ha sido la primera mujer científica en el mundo que ha obtenido el Premio Josef Steiner de investigación en cáncer, y ha sido galardonada con el Premio Rey Jaime I, el EMBO Women in Science Awar, el Körber European Science Award de Alemania, la Medalla de Oro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO), así como con el Premio Nacional de Biología Santiago Ramón y Cajal, entre otros.
Además, el desarrollo de una posible vacuna contra el SARS-COV-2 del grupo de investigación Ciqus y un prometedor trabajo sobre la paratuberculosis en los animales, obra del grupo Neiker, han sido los proyectos seleccionados por el jurado como ganadores de los II Premios Zendal en la categoría de salud humana y animal, respectivamente.
La innovación y transformación social, la viabilidad y aplicabilidad de los hallazgos; la contribución de esos avances a la mejora y bienestar de la sociedad y la relevancia científica de la investigación han sido los principales criterios aplicados por el comité científico para decidir los ganadores de esta edición, ha explicado Zendal en un comunicado, donde señala que a causa de la pandemia se aplaza la entrega de premios a una fecha por determinar.
Los galardonados deberán revertir los 15.000 euros que han ganado en proyectos de investigación biotecnológica, ya que ese es el objetivo de estos premios.
Según explica Zendal, el proyecto de Neiker cuenta con un marcado carácter innovador al permitir un mejor diagnóstico y control de enfermedades animales, a la vez que cambia el paradigma de la ineficacia de las vacunas inactivadas (muertas) de micobacterias mostrando su seguridad y eficacia.
Esto abre las puertas a reevaluar la vacunación desde la perspectiva del nuevo concepto de inmunidad aprendida para disminuir la mortalidad general en los primeros años de vida y, en general, reforzar el sistema inmune.
Por su parte, el proyecto del Ciqus tiene como objetivo la obtención de una vacuna candidata contra el SARS-COV-2 que puede llegar a la fase de ensayos clínicos.
Este proyecto parte de una metodología innovadora propia patentada y desarrollada en el laboratorio que permite generar antígenos vacunales con rapidez y a un bajo coste.