ALICANTE. El noveno mes del año se ha cerrado con unos datos discretos de ocupación hotelera en la provincia de Alicante debido a la complicada coyuntura derivada de la pandemia, según la asociación de hoteles APHA. Si hace un año septiembre alcanzaba los registros más elevados de la historia para ese mes, 2020 ha arrojado los datos más cortos del último decenio. La tasa de ocupación ha sido del 37,1%, a un abismo del 88,0% de septiembre de 2019. Los 50,9 puntos porcentuales que los separan representan el diferencial más abultado de esta atípica temporada. Respecto a agosto, la caída es de 20,2 puntos, cuando en 2019 estos dos meses apenas se separaban 4,4 puntos. Es el peor dato de los meses en los que se han recibido turistas.
El dato general encuentra algunas diferencias reseñables entre localidades. Los mejores resultados de ocupación se han producido en Jávea (83,3%), seguidos de Playa de San Juan (60,6%), Guardamar del Segura (44,0%), Elche (42,0%), Sant Joan d’Alacant (41,0%), Santa Pola (40,5%) o El Campello-Villajoyosa (38,1%). Por debajo de la media provincial se han situado Orihuela-Algorfa (36,3%), los establecimientos de interior (35,7%) o Alicante (33,0%). De manera agrupada, los alojamientos de costa y playas han llegado al 50,8%, mientras que los de interior se han conformado con un 36,7%.
En cuanto al origen de los viajeros, tal como viene sucediendo desde que se reanudaron los viajes turísticos, la demanda nacional es mayoritaria, con un 65,2%, frente a la llegada de fuera de nuestras fronteras (34,8%). De entre los llegados del resto de España, destacan los llegados de la Comunitat Valenciana (30,4%), Madrid (27,0%), Cataluña (8,5%), Castilla La Mancha (7,7%), Andalucía (6,7%) y Murcia (4,6%). De la demanda extranjera, destacan Francia (26,5%), Reino Unido (17,9%), Italia (4,4%), Alemania (4,2%), Rumanía (4,2%), Suecia (4,2%) o Países Bajos (3,5%).
Las perspectivas siguen apuntando a una débil respuesta de la demanda internacional, condicionada por la incierta evolución de la crisis sanitaria a escala europea. Los esperados bonos turísticos son el único incentivo a los viajes que puede tener un impacto notable a corto y medio plazo. Es preciso seguir apostando por la promoción en los diferentes mercados y remarcar el esfuerzo llevado a cabo por el sector para ofrecer las condiciones de higiene y seguridad más exigentes.
Por su parte, el puente del 9 y 12 de octubre han permitido experimentar una mejor ocupación de la prevista inicialmente. Las reservas de última hora han logrado que las ocupaciones medias alcancen el 54,5%, un dato positivo en el actual contexto. Los registros más elevados se han dado en Elche (99,0%), Jávea (98,1%), Playa de San Juan (85,69%), Orihuela (84,9%), El Campello-Villajoyosa (65,7%), San Joan d’Alacant (60,0%), establecimientos de interior (59,5%) o Guardamar del Segura (57,2%). Las ocupaciones más modestas se han dado en la ciudad de Alicante (46,5%).