ALICANTE. Marianne Bude es la obispa de la Iglesia Episcopal de Washington y ejerce como tal en la catedral de la capital política del recién nacido "tecno-imperio". Al día siguiente de su toma de posesión todo el clan Trump acudió a una "misa", culto en lenguaje protestante, para agradecer a Dios la victoria electoral. Biden hizo lo propio pero en una iglesia católica, la Holy Trinity. Es tradición en EEUU esta especie de acción de gracias (Obama lo hizo en una iglesia metodista de la resurrección). Los americanos en general, de uno u otro signo, valoran mucho estos gestos aunque sus representantes sean agnósticos o cripto-ateos, que de todo hay.
Me sorprendió mucho el sermón de la obispa: "Le pido que tenga compasión con todas aquellas personas que están asustadas". Y citó específicamente a los inmigrantes, los niños de los mismos, los gays, lesbianas y personas transgénero. Compasión, que palabra más bonita a la par que devaluada. Lo de Marianne Bude me suena a gamberrada dadaísta ante un mandatario que ya ha dictado sentencia en materias sensibles: los niños hijos de migrantes nacidos en EEUU no tiene porqué tener la nacionalidad, contraviniendo todo el derecho internacional que existe al respecto. A partir de ahora en el país norteamericano solo habrá hombres y mujeres...el resto, basurilla más o menos. Se desmontan por tantos todos los departamentos de igualdad y diversidad que dependan del presupuesto federal.
Trump echó espuma por la boca en la red social de su compi Elon Musk, "se merece que la deporten": afloran opiniones y viñetas en los medios que retratan a un Trump como un mero guiñol del magnate, el hombre más rico del mundo que, según amigo suyo entrevistado en Astremedia, padece de un grado de asperger y de ahí que se le escapara un saludo fascista. Yo creo que lo hizo sin querer. Lo que sí hace queriendo es apoya a los ultras alemanes, Alternativa para Alemania, con entrevista incluida en X a su lideresa Alice Widel, quien , mira por dónde, es lesbiana, tiene novia y dos hijos adoptados.
Yo me barrunto que van a acabar a 'ostia' limpia, Trump/Musk, por la mera lógica de que donde manda uno no pueden mandar dos. Hace siglos que no uso X, como la Universidad de Alicante donde su rectora Amparo Navarro ha suprimido dicha red social en la comunicación institucional del campus por falta de veracidad y una gestión "carente de ética". Bien.
Ya hay gente planteándose, y anunciando, su baja en las redes de Marc Zuckerberg (facebook e instagram) ya que el magnate se ha aliado con Musk en la supresión de filtros de control de veracidad, de momento solo en EEUU. Yo dudo: estoy suscrito a varios grupos de cine y artes escénicas, y me entero de algunos eventos gracias a estas dos redes. No sé qué hacer y eso me quita un poco el sueño: coherencia o pragmatismo, tremendo dilema.
La obispa woke, a lo que iba, le amargó el festival místico a los Trump y eso me produce risa floja: solo en pensar los sapos y culebras que se le pasarían por la cabeza al presidente de la nación más poderosa del mundo. Muchos analistas se han tirado al monte del pánico por la que se nos avecina. Rasgándose las vestiduras. Yo prefiero tomármelo un poco zen so riesgo de cortarme las venas, cosa que no voy a hacer. Vendrán mejores tiempos y se pasará el sarampión del populismo aunque se nos esperen años duros con la ultraderecha.
Lo que me jode, y mucho, es que en España ni PSOE ni PP sean conscientes de que su trifulca permanente, sus vomiteras día sí y día también, solo contribuyen a una cosa: a sembrar un ambiente de caos como se comprobó en el Congreso con el rechazo al decreto-ley ómnibus impulsado por Pedro Sánchez, ¿Y quien gana en el caos? Los visionarios del partido de las tres letras (Vox) que aumentan sus resultados en casi todas las encuestas sin decir esta boca es mía. ¿Tanto le costaba al PSOE trocear el mega-decreto para sacar de esa melé al menos la revalorización de las pensiones, ayudas a usuarios del transporte y las ayudas a la DANA?. ¿Tanto le cuesta a Sánchez entender de una vez por todas que Junts se ha convertido en un partido gamberro bajo la lógica de 'cuanto peor mejor'? En fin. Me consuelo con la obispa Marianne Bude, una gotita de esperanza unida a los gobernadores demócratas de Norteamérica con California y Nueva York al frente.