ALICANTE. La empresa murciana de helicópteros Rotorsun, que acaba de dar un 'bocado' al contrato de helicópteros de la Generalitat, sigue consolidando su negocio en la Comunitat. La principal rival de Babcock, la antigua Inaer, en la zona, ha renovado el contrato para prestar el servicio de helicópteros del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, dependiente de la Diputación. Según han confirmado fuentes de la institución provincial, la firma con sede en Águilas se ha hecho con el contrato para tres años por 4,4 millones de euros.
La oferta de la empresa murciana, que ya venía prestando el servicio desde el anterior concurso, se ha impuesto precisamente a la de la firma con sede en el aeródromo de Mutxamel. El informe de valoración situó la propuesta técnica de Rotorsun muy por delante de la de Babcock, según las mismas fuentes. En cuanto a la oferta económica, la firma alicantina ofertó un precio mejor, 3,9 millones, con una baja del 20% (frente al 12% de ahorro propuesto por la murciana), pero la mesa de contratación se inclinó por la propuesta de Rotorsun gracias a la propuesta técnica.
La Diputación de Alicante era uno de los principales clientes de la firma de helicópteros con base en Águilas, junto al 112 de la Región vecina, hasta el pasado mayo. Como ha contado Alicante Plaza, Rotorsun se adjudicó el único lote del contrato de helicópteros de emergencias y prevención de incendios de la Generalitat, arrebatándoselo precisamente a Babcock. La firma anteriormente conocida como Inaer había prestado en solitario o liderando UTEs este servicio desde hacía quince años, pero el Consell dividió el contrato en lotes para aumentar la concurrencia.
De esta forma, la empresa murciana se adjudicó el Lote 1 (tres helicópteros destinados a la lucha contra incendios) por 12,1 millones de euros, con un ahorro de más de 2 millones respecto al precio de licitación. La firma alicantina, considerada la mayor empresa de helicópteros del sur de Europa, por su parte, se hizo con los otros tres lotes (cuatro helicópteros de lucha contra incendios, dos de urgencias sanitarias y dos para coordinación de emergencias) por un total de 29 millones de euros. La división en lotes favoreció un ahorro de unos 5 millones de euros para el Consell.