ALICANTE. Prácticamente la mitad (48%) de las pymes y autónomos de las provincias de Alicante y Murcia admite que tuvo que bajar sus precios durante la crisis, hasta en un 50%. Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta "La influencia de la crisis en pymes y autónomos", realizada entre 154 pequeñas empresas y negocios por la escuela de negocios alicantina Level UP. La bajada de precios afecta, según la encuesta, a todas las empresas y autónomos por igual, independientemente de su sector, ubicación o antigüedad.
En la mayoría de los casos la rebaja de precios se quedó en una horquilla por debajo del 30%, aunque algunos encuestados aseguran haber reducido sus precios hasta un 50%. Carlos Delgado, fundador de Level UP, destaca que bajar los precios es "la decisión más común a la que recurren autónomos y pymes cuando se ven en dificultades económicas". Sin embargo, asegura, "el descenso de precios se hace a costa de los márgenes de beneficio, y a medio y largo plazo puede ahogar financieramente a los negocios, que finalmente se ven obligados a pedir créditos y pólizas e incluso a cerrar".
La encuesta, realizada tanto online como presencialmente, recoge la opinión de 154 pequeños empresarios de 41 poblaciones. Las empresas radicadas en Alicante representan el 58% del total, y otro 34% está radicada en Murcia. El resto de provincias, menos representativas, las conforman Barcelona, Madrid, Valencia, Granada y Albacete (la muestra ha sido seleccionada a partir de la actividad de Level Up).
Según Delgado, "parece que la atención siempre se pone en el producto o servicio que se comercializa, cuando los estudios demuestran que no es en sí mismo lo que determina el éxito de una empresa". Para el fundador de Level Up hay muchos ejemplos de empresas, líderes en su sector, cuyo producto o servicio es de menor calidad que otros. "Pero aun así, son los más vendidos, porque quien genera resultados es el negocio en sí, y no solo el producto, entendiendo por el negocio la forma de vender, la gestión del equipo, la correcta elección del cliente, la capacidad para cerrar una venta, etcétera".
La segunda parte del estudio aborda la percepción del futuro de los empresarios encuestados, con una sorprendente conclusión: el 81% de los participantes asegura que el sufrimiento de los años de crisis les ha servido para mejorar. De los 154 encuestados, 125 encuentran consecuencias positivas, como son haber tenido que mejorar sus capacidades empresariales (el 52%); haberse hecho más fuerte mental y emocionalmente (el 42%) o haber reorientado su negocio (el 33%). Delgado destaca el hecho de que los empresarios consideren que este período ha servido "para potenciar algunas partes de su negocio y de sí mismos. Por tanto, sería posible incluso afirmar que, según la perspectiva de los encuestados, este período no ha sido solo una crisis, sino una gran oportunidad de cambio".
La encuesta también pregunta por el motivo principal que, a jucio de los pequeños empresarios, impide crecer a pymes y autónomos. La respuesta mayoritaria (sola o unida a otras causas), elegida por el 72% de los participantes, es que la falta de capacidades empresariales es el principal freno a su crecimiento. El bloque "saturación del mercado, competencia desleal y guerra de precios", a la que suelen entrar para competir, es la segunda causa más barajada. Como colofón del estudio, 7 de cada 10 consideran que mejorar depende, en todo caso, de ellos mismos. El número de encuestados que cree que la solución vendrá de terceros (como la mejora económica del país o la reducción de impuestos) es sorprendentemente anecdótico.
"Se percibe una corriente de responsabilidad de la pequeña empresa, poniendo muy por encima sus propias capacidades a la evolución económica del país (casi 4 veces por encima)", explica el fundador de Level UP. "El efecto del período de crisis, por tanto, puede ser significativo y positivo en el tejido empresarial español en base a estos datos, ya que creará una generación de líderes más formados y más capaces de generar negocio en cualquier circunstancia", concluye.