El alcalde Carlos González y el edil Héctor Díez con las cajas que contienen el sobre BELCHE. El viernes la mesa de contratación empezó a abordar distintas licitaciones, entre ellas, la más importante y cara que ha tenido el Ayuntamiento, el pliego de limpieza viaria y recogida de residuos. Se ha procedido a abrir el sobre A, con información de tipo administrativo y que supondrá que los técnicos tengan que validar que toda la información de las concurrentes está correctamente presentada y que está toda la documentación requerida.
Así pues, una vez resuelta la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARC) que avala al Ayuntamiento en la tramitación del pliego, se espera que a lo largo de noviembre quede solventado el trámite del sobre A. Por lo que en unas semanas, a partir de noviembre, se abrirá el sobre B, de carácter técnico (los cajones grandes), que será el que más tiempo lleve y el que determine más o menos los plazos que llevará la licitación. De todas formas, para acortar los plazos y no hacer el proceso más tedioso, se exigió en el pliego una extensión límite en la memoria para evitar estirar todo el procedimiento. Por último, se abrirá la oferta económica, el sobre C.
Así que quizá la adjudicación podría no llegar hasta la mitad de 2020, y eso si no hay alegaciones, que harán que se alargue más. El sobre B determinará la complejidad y los tiempos. En cualquier caso, lo que es seguro es que se tendrá que prorrogar el servicio que actualmente ofrece Urbaser. Cuando a 31 de diciembre no haya adjudicación del nuevo servicio se tendrá que ejecutar esta fórmula, y convivirán durante un tiempo los nuevos servicios que se puedan ir introduciendo con la maquinaria actual, en estado deficiente como ya se ha denunciado en diversas ocasiones. De hecho se han tenido que hacer algunas servicias para poder sacar adelante el servicio.
La prórroga quedaría supeditada a la adjudicación definitiva (y no provisional) del servicio. Asimismo, cuando se formalice el contrato la empresa adjudicataria tendrá que encargar toda la maquinaria que vaya sustituyendo la vieja. No hay plazos concretos en ese aspecto aunque sí estimaciones por otras que ha adquirido el equipo de gobierno estos años. Si bien se espera que todos los vehículos nuevos estén en un año, los primeros meses llegarán los vehículos más pequeños, los intermedios medio año, como algunas barredoras, y por último los vehículos más grandes; lo camiones, que pueden tardar alrededor de un año. Eso sí, de servicios concretos como el de la recogida orgánica sí hay plazos. En el primer año del contrato se implantará en una serie de distritos pilotos y hasta el tercero no estará en todo el término municipal.
