La presidenta de APEHA, Maria del Mar Valera. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El sector de la hostelería de la provincia de Alicante mueve ficha en busca de soluciones que permitan aliviar el impacto generado por la crisis sanitaria sobre la supervivencia de sus negocios. La combinación de cero ingresos con los mismos gastos (sobre todo, pagos fijos como los alquileres de sus locales o las facturas de luz y agua) ha empujado a sus organizaciones empresariales a buscar todos los recursos posibles a su alcance que contribuyan a aligerar esa carga. Así, tras los planes de ayudas anunciados por el Ejecutivo central y el Consell, así como por cada uno de los ayuntamientos de la provincia a título particular, tratan de lograr ahora el respaldo de otro brazo de la administración pública: la Diputación.
Una representación del sector, liderada por la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Alicante (APEHA), mantendrá este miércoles un encuentro telemático con el presidente de la institución provincial y responsable del área de Turismo, Carlos Mazón (PP), con el propósito de ponerle al corriente de primera mano sobre cuál es su situación y solicitarle que también se arbitre algún tipo de línea de ayuda directa para autónomos y pymes a la que puedan acogerse, al margen de la fórmula de los aplazamientos o fraccionamientos de impuestos municipales que ya ha puesto en marcha Suma como organismo tributario encargado de su recaudación en el 99% de los municipios de la provincia.
El encuentro, que contará con representantes del sector en Alicante, Dénia, Torrevieja, Benidorm y Elche, se produce a la vista de que "las ayudas puestas en marcha hasta ahora se hayan quedado cortas; no alcanzan para cubrir el impacto que supone el cierre decretado con motivo de la declaración del Estado de Alarma", señalaron representantes de APEHA. "Menos si cabe, si se tiene en cuenta que todavía no sabemos cuándo se va a poder recuperar la actividad y cuando parece que no va a ser a corto plazo", insistieron.
En esta línea, las mismas fuentes incidieron en que, al margen de la labor de promoción turística, "en la que la Diputación ya desempeña una labor fundamental", se tratará de hacer ver que la institución provincial también debería ser sensible a la excepcionalidad del momento y canalizar subvenciones directas a las que puedan optar autónomos y pymes del sector, al margen de los fondos que la casa transfiera a los ayuntamientos.
¿Es técnica y políticamente viable que su solicitud tenga respuesta? Todavía está por ver. Por lo pronto, como ya ha adelantado Alicante Plaza, la institución provincial estaría sopesando dos posibles vías para tratar de canalizar esas ayudas a pymes y autónomos. La primera prácticamente descartada, pasaría porque la propia Diputación de Alicante concediera directamente las ayudas a los autónomos, tras considerarlas como subvenciones sociales. Y la segunda consistiría en generar un fondo municipal, de unos 5 millones de euros, que se destinarían a los ayuntamientos con una finalidad concreta: ayudar a los autónomos, pymes y pequeños comercios. Para ello, será necesario que la propia institución apruebe una modificación presupuestaria para disponer de esas cuantías.
