ELCHE. Se preveía una gran obra para solucionar los socavones del Pont del Bimil·lenari porque eran cuestiones estructurales como ya se ha analizado en varias ocasiones en los últimos puentes. Tras encargar a la firma madrileña que lo diseñó, Fhecor, un anteproyecto con la alternativa para darle una solución definitiva, el Ayuntamiento ya conoce lo mollar: la obra costará 1,4 millones de euros y una actuación que durará medio año. El despacho de ingenieros entregará durante este mes el documento para que el Consistorio licite el proyecto de redacción de la obra y la propia ejecución en un mismo expediente.
A este respecto, Contratación utilizará un contrato de urgencia —porque de emergencia, que supondría elegir empresa a dedo, tiene difícil justificación— para acelerar el trámite. Lo otro será contratar a una empresa que sea capaz de redactar el proyecto de obras y la misma ejecución, por lo que se ahorrará una licitación. La premisa municipal es poder actuar cuanto antes, así que desde la concejalía ya se está trabajando paralelamente en el concurso público que tendrá que aprobar la Junta de Gobierno. No será el único paso previo, ya que Hacienda tendrá que modificar el presupuesto para lograr consignar una cifra tan importante como la de esta actuación. A priori, tendrán que detraer cantidades de otras partidas presupuestarias. En cualquier caso, desde el equipo de gobierno esperan que con todos estos pasos las obras empiecen este mismo año.
Sobre la actuación en sí, que será compleja, se tendrán que retirar dos losas de transición de todas las que rodean la gran losa de contrapeso (de 35.000 toneladas y 17 metros), quitar el relleno mal compactado, sustituirlo por relleno de mejor calidad e instalar dos nuevas losas de transición que sustituyan las que se presuponen rotas. Son las que coinciden con la rotonda, una que recae sobre la calle Cauce, la parte que peor está, y la que recae sobre la calle Presidente Lázaro Cárdenas del Río. En total, será una actuación sobre 1.300 metros cuadrados y que se prevé hacer en dos fases para no tener que cerrar el puente de forma completa. La idea es cerrar un carril de circulación por cada lado, aunque en todo caso será algo que concretar junto a la futura contratista de las obras.
Esta intervención permitirá comprobar visualmente el estado del relleno y de las losas de transición, de forma que si la situación es diferente al análisis realizado por Imasa Lab, se han planteado posibles alternativas de actuación en el pliego de condiciones. Sobre el motivo de la rotura de las losas de transición, entre este estudio y los técnicos municipales han convenido en que "es una zona muy escarpada de mucha pendiente, lo que puede provocar corrimientos subterráneos de tierras, incluso algún tipo de circulación de agua aunque no se ha encontrado, y añadido al peso de los 20.000 vehículos diarios que soportan, el terreno de relleno se ha ido compactando con el paso de los años y hundiendo, por lo que las losas han perdido apoyo y provoque que se haya partido", apunta el edil Héctor Díez. Asimismo, el informe de Imasa también advertía que podía tener que ver un relleno de mala calidad, y de ahí una mala compactación.
Eso sí, de forma inminente se va a impulsar otra actuación de reasfaltado del socavón de la calle Cauce porque está cada vez peor, así que si se puede empezar esta misma semana, así se hará. Hasta que llegue la gran obra prevista, que se presupone definitiva, el Ayuntamiento no quiere correr riesgos con los actuales socavones porque ya están en un estado peligroso que puede provocar accidentes.