ALICANTE. La Generalitat Valenciana aboga por el fútbol a puerta cerrada. Así lo manifestaba este jueves la consellera de Salud Pública, la sajeña Ana Barceló que, en todo caso, entendía que es el gobierno central el que ha de decidir al respecto.
A siete días para el regreso de la competición, Valencia, Villarreal, Levante y Elche, los clubes valencianos que compiten en el fútbol profesional y sus respectivas aficiones ya conocen la postura del Consell, mientras que más allá de los límites de la Comunitat nos encontramos:
- a otros clubes como Las Palmas, Celta y Real Oviedo, alentados por sus respectivos gobiernos autonómicos que quieren presumir de gestión contra el Covid-19, casi exigiendo poder jugar sus partidos con público una vez sus Comunidades Autónomas alcancen la fase 3 de la desescalada.
- a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) guardando un sospechoso silencio ante lo anterior; probablemente porque el jugar sin público también perjudica económicamente a los clubes.
- y al Consejo Superior de Deportes (CSD) y su presidenta, Irene Lozano, en el incómodo papel de tener que recordar cada dos por tres que ante todo está la salud y la integridad de la competición, pero también reconocer que si se doblega la pandemia de Covid-19 en todo el territorio nacional (se alcanza la fase 3) y no solo en algunas Comunidades se abordará la vuelta de los aficionados a las gradas, entre otras cosas porque el gobierno que la ha nombrado también quiere presumir de gestión a cuenta de lo anterior.
Salvo el improbable avance este lunes a la fase 2 por parte de la Comunidad de Madrid, la de Castilla y León y las provincias de Barcelona y Lleida, hasta el 29 de junio toda España no se encontrará en la fase 3 (si no hay rebrotes, se siguen respetando los 14 días por fase de desescalada y teniendo en cuenta que un 70% del territorio está en fase 2 hasta el lunes 15). Lo anterior hace que las opciones de que haya público en las gradas (un tercio de los aforos) se circunscriban a las últimas cinco jornadas en Primera y Segunda División A.