La Fundación allana el camino a Sepulcre

ALICANTE. La Fundación del Elche se abstendrá esta tarde en la Junta General de Accionistas de carácter extraordinario en la que se ha de aprobar la convocatoria de dos polémicas ampliaciones de capital.

Esa es la decisión adoptada por el patronato de la misma en el transcurso de una reunión a la que han asistido solo tres patronos, el mínimo exigido por los estatutos: Diego García, Ramón Segarra y Antonio Rocamora.

La decisión de la Fundación, máxima accionista del Elche con el 54% de los títulos, deja en manos del resto de accionistas que se apruebe o no unas ampliaciones que de completarse llevarían a que el citado paquete de acciones de la Fundación pase a representar menos del 50% del capital social, es decir, la prenda con la que se garantiza el pago de la deuda de 12 millones al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) perdería su valor. De ahí que el banco del Consell se disponga a exigir responsabilidad patrimonial a los citados patronos, ante el incumplimiento del contrato de prenda que representa su decisión de esta mañana.

Parece cantado que esas ampliaciones de capital serán aprobadas ya que los accionistas que están a favor cuentan con más acciones que el resto. Estamos hablando fundamentalmente de José Sepulcre, que precisamente sería el principal beneficiado de la primera de las dos ampliaciones, la de 1,3 millones de euros ya que todo apunta a que adscribirá a la misma una suma idéntica que inyectó a través de una de sus sociedades en septiembre a la tesorería del club, dinero que sirvió en su mayoría para el pago de la primera de las dos cuotas semestrales del convenio con la Agencia Tributaria.

Por cierto, volviendo con la reunión de la mañana de hoy del patronato de la Fundación del Elche, tras la reciente dimisión de Cristina Martínez, restan como patronos los citados Diego García, Ramón Segarra y Antonio Rocamora, Jaime Oliver, Vicente Abadía y Toño García Hita. De los anteriores, Oliver y Abadía no han acudido al ser notificados de la celebración de la reunión en el último momento, mientras que Hita no lo ha hecho por motivos personales.