ORIHUELA. En las últimas semanas ha corrido como la espuma en las redes sociales el cierre de tres establecimientos muy conocidos del "centro comercial abierto de Orihuela". Hablamos del entorno de la Calle Mayor, la Calle San Pascual-Plaza Nueva y Alfonso XII. El concepto de centro comercial abierto es el eslogan que desde la Concejalía de Comercio utilizan desde hace años para promocionar estas zonas comerciales del centro de Orihuela. Calles muy ligadas al comercio que en los últimos años ha ido decayendo con los cambios en el consumo que han ido generando las grandes superficies o el comercio online. A este declive generalizado del pequeño comercio se suma un factor que también está contribuyendo a bajar la persiana a comercios emblemáticos de la ciudad: la falta de relevo generacional.
Tras la campaña de Navidad han echado el cierre, en Alfonso XII Calzados Rumbo y Confitería El Ángel. En ambos casos, explica la concejala de Comercio, María García, ha sido "por falta de relevo generacional. Los propietarios se han jubilado y ninguno de sus hijos, hijas o familia han querido continuar con el negocio", señala. En el caso de la Confitería, además, "me consta que han recibido ofertas para traspasar el negocio, por lo que interés había y no es por el declive del comercio", pero no se ha llegado a buen puerto. En cuanto a la zapatería, "es verdad que era un establecimiento muy conocido con materia primera de primera calidad, pero se ha jubilado, no hay relevo y ha cerrado, pero eso no quiere decir que no se vaya a abrir otro establecimiento en un futuro", señala la edil.
Más preocupante para el comercio es cierre de la juguetería Josber, en la Calle Mayor. Se trata de una juguetería con una gran trayectoria en la ciudad. "Ese sí me preocupa y se me escapa qué ha podido pasar", señala la edil. Desde la Asociación de Comerciantes de Orihuela trasladaros hace unos meses su sede esta ubicación para tratar de dinamizar el comercio en este zona que, durante décadas, ha sido el emblema comercial del pequeño comercio en la localidad. No obstante, en los últimos años, la actividad ha ido cayendo hasta llegar a estos cierres que dejan un panorama aún más desangelado a quienes quieren emprender en Orihuela.
No existe una causa concreta, según analizan comerciantes y el propio Ayuntamiento. "Se juntan varios factores, señala García". Por un lado, los cambios en los hábitos de consumo, sobre todo entre la población más joven. Las grandes superficies y el comercio online, que suele ofrecer precios más económicos al jugar con un volumen de venta mayor y un menor coste en infraestructuras (alquileres, suministros, etc.), han dinamitado las ventas del pequeño comercio, que como complemento a esas diferencias de precios "ofrece proximidad, confianza, el hecho de poder ver, tocar y probar el producto in situ y el asesoramiento de vendedores expertos". la falta de inversión en materia urbanística y patrimonial en la zona, tampoco ayuda: "Es verdad que hace falta, desde Urbanismo y Patrimonio, una mayor inversión en rehabilitar fachadas, cambiar la imagen de deterioro y hacer estos entornos comerciales más atractivos para los consumidores", reconoce la edil de Comercio.