También influye la inversión municipal extra por la crisis sanitaria

La EPSAR prevé licitar este año las obras que facilitan la segunda fase de la Mediterráneo

20/02/2021 - 

BENIDORM. La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) prevé licitar este año las obras para introducir un nuevo sistema de bombeo e impulsión en parte de la avenida del Mediterráneo de Benidorm. Así lo confirmaron fuentes de la Conselleria de Agricultura, de la que depende la misma. Según explicó el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, se trata de unos trabajos contemplados en un acuerdo entre ambas administraciones que data de 2017.

El regidor defiende que sería improbable la ejecución de la segunda fase de la remodelación de esta arteria fundamental de la ciudad si previamente no ha actuado la EPSAR. De este modo, el edil señaló a la falta de la inversión de la Conselleria en estas obras, que afectarían al tramo que va desde las intersecciones con la avenida Castellón hasta Ametlla de Mar. Un punto donde actuarían para ambos trabajos.

Sobre los casi cuatro años que han pasado desde que se materializó el acuerdo, fuentes de Agricultura indicaron que han estado realizando diferentes trámites como la redacción, revisión y aprobación del proyecto. Debido a este retraso, el concejal recordó que han tenido bloqueado en el presupuesto la cuantía que tienen que aportar, el 40% del total (752.000 euros), sin que hayan podido hacer la obra. La intención del gobierno del PP es evitar abrir la avenida para los trabajos del nuevo sistema de bombeo una vez que ellos ya han remodelado la avenida.

Éste es uno de los motivos por lo que la administración local aún no se plantea la segunda fase de la avenida, que de cumplirse los plazos previstos ahora por la Generalitat, se podrían ver desbloqueados. Sin embargo, hay otros asuntos que están centrando los esfuerzos económicos de la ciudad, según explicó el concejal de Obras. En este sentido, a pesar de que han mantenido uno de los presupuestos más altos para inversiones, indicó que están haciendo un gasto extra para paliar los efectos negativos de la crisis sanitaria en la ciudad.

José Ramón González de Zárate en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES.

Múltiples empresas de Benidorm se han visto obligadas al cierre, las más agraciadas, de forma solo temporal, y la gran mayoría ha llevado al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus trabajadores. Eso implica unos graves problemas económicos en la ciudad que han interrumpido el mejor momento turístico de la última década y saliendo de la crisis del ladrillo de manera reciente. 

El Ayuntamiento, por tanto, ha tenido que incluir ayudas a la población y a las empresas con tal de amortiguar la caída de la capacidad económica de los residentes y los diferentes despidos que ha dejado el primer año de la pandemia.

A esto se le suma que la primera fase de la remodelación está a falta de terminar aún, ya que todavía no está colocado el tecnohito que servirá para poner la guinda a la renovación de la avenida. Además, como se ha comentado, las inversiones continúan, y algunas de ellas son inaplazables para no perder la financiación externa porque dependen, por ejemplo, de fondos europeos, como los enmarcados en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). No obstante, el Ayuntamiento ya cuenta con el anteproyecto de la segunda fase de la remodelación.

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