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lucía botella se centra en su propio atelier tras la muerte de su padre

La empresa que se quedó la marca de Pepe Botella va a liquidación tras varios embargos

20/08/2019 - 

ALICANTE. La empresa alicantina que se quedó la marca de Pepe Botella cuando la empresa del conocido diseñador alicantino fue a concurso de acreedores, Amara Evers, no ha corrido mejor suerte que la sociedad del tristemente desaparecido modisto. Según publica este lunes en Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante, Amara Evers SL acaba de abrir su proceso de liquidación de forma voluntaria. La propia administradora de la empresa, Margaret Gillian Ortiz, ha sido designada como liquidadora.

Como contó este diario en su momento, la firma que asumió la marca de Pepe Botella en 2014 comenzó a perder el año pasado juicios contra sus empleadas por reclamaciones de salarios atrasados, y en algunos casos los juzgados incluso decretaron el embargo de bienes para cubrir dichas reclamaciones (en otros, las sentencias reconocían la insolvencia provisional de la sociedad). Según las sucesivas sentencias publicadas en boletines oficiales, Amara Evers ha perdido al menos una docena de juicios por este motivo entre finales de 2017 y el pasado mes de junio.

Entre las distintas cantidades reclamadas por los empleados de la firma y reconocidas por los juzgados de lo Social de las que han quedado constancia en los boletines oficiales suman unos 190.000 euros. La última sentencia contraria a la mercantil se dictó el pasado mes de junio, cuando se acumularon cuatro fallos reconociendo cantidades adeudadas (9.900 euros), insolvencias (por valor de 79.500 y 9.600 euros), e incluso un embargo por valor de más de 28.000 euros. Amara Evers no presenta cuentas en el Registro Mercantil desde 2016, pero ese último año declaró 1,2 millones de facturación y 15.000 euros de beneficio, con un activo de 1 millón de euros y un pasivo de 900.000 euros.

Como contó en su momento Alicante Plaza, el histórico diseñador alicantino de moda nupcial Pepe Botella, fallecido hace un año, se declaró en concurso de acreedores en 2011, al combinarse una drástica caída de su volumen de negocio junto con la importante inversión que había acometido justo antes de la crisis. En 2016, el juez liquidó la matriz, Pepe Botella SL, por insuficiencia de la masa activa. Pocos meses después, a comienzos de 2017, el mismo juez liquidó también la mercantil Novias Pepe Botella SL, por el mismo motivo. El propio empresario liquidó otras tres firmas, incluida la patrimonial Botella Inmuebles SL y Clarenjes, creada como sociedad holding para administrar el resto. No obstante su marca 'sobrevivió' a su creador a través de la citada Amara Evers, que la adquirió en el concurso en 2014.

La hija del diseñador, Lucía Botella, que había asumido la dirección creativa de sus colecciones en los últimos tiempos, se incorporó en un primer momento a la plantilla de Amara Evers (que pasó de una a veintiocho personas) para mantener la identidad de los diseños. No obstante, al poco tiempo abrió su propio Atelier en la calle Ángel Lozano, un proyecto en el que se ha volcado tras fallecer su padre. Por su parte, Amara Evers cerró la tienda de Pepe Botella en La Rambla en septiembre de 2017, y tras la salida de Lucía Botella intentó potenciar las colecciones con su propia marca, hasta que ha optado por ir a liquidación.

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