ALICANTE. El PSPV de la provincia de Alicante retoma la normalidad, con una nueva ejecutiva y con su flamante secretario general, José Chulvi, alcalde de Xàbia y portavoz socialista en la Diputación. La nueva dirección sale con un respaldo del 80% de los delegados del congreso, pero con dos agujeros negros evidentes: las agrupaciones locales de Alicante y Elda han quedado fuera de los órganos de decisión. Sólo han logrado colocar algún represantante en los órganos de control y comité nacional. En general, casi todos los órganos han obtenido un alto respaldo, con porcentajes que oscilan entre el 80 y 90%.
El sector de Rubén Alfaro, alcalde de Elda, y de Ángel Franco, la mayoría de la agrupación de Alicante, han quedado descolgados del acuerdo, pese a que sus delegados sí que han respaldado la nueva ejecutiva de Chulvi. ¿La razón? La negativa de Chulvi y del sector sanchista, su principal apoyo, a incluir al concejal de Alicante Carlos Giménez como vicesecretario general del PSPV provincial. ¿El argumento? Su imputación en el caso del despido de la cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala, por el que está imputado, junto al alcalde, Gabriel Echávarri, por supuesta prevaricación.
De esta manera, la nueva ejecutiva queda conformada por 40 miembros, de los que 12 será el núcleo duro de Chulvi. A los consabidos nombres de Francis Rubio en Organización; María Ángeles Rochel, en la vicesecretaría y Asunción Lloréns en la presidencia, la nueva estructura estará formada por: Pilar Brotons, en Acción Electoral; Lázaro Azorín, alcalde de El Pinós; en la Relaciones Institucionales y Acción Territorial; Vicent Vaello, en Planificación y Análisis; Patricia Blanquer, en Economía y Sectores Productivos; Araceli Poblador, en Justicia Social y Valores Sociales; Ana Juárez, en Igualdad; Guillermo Sendra, en Urbanismo Sostenible, Infraestructuras y Medio Ambiente, y Carlos Ortuño, en Comunicación. El resto de los miembros de la ejecutiva se puede consultar aquí.
De estas secretarías de área dependen diferentes secretarías ejecutivas que completarán el conjunto de la comisión ejecutiva provincial, compuesta por 40 miembros, de los cuales 20 son mujeres y 20 hombres.
Igualmente se han elegido representantes al Comité Nacional del PSPV-PSOE, así como los integrantes del Comité Provincial –que se completará desde las comarcas-, la Comisión de Ética, con Federico Buyolo como presidente, y la Comisión Revisora de Cuentas, cuya presidencia recae en Antonio Garzón.
José Chulvi, en su intervención, ha agradecido a los miembros de la ejecutiva haber aceptado el reto, “tengo la plena confianza de que pondréis todo el talento, el esfuerzo, la responsabilidad y la pasión que hacen falta para cumplir con la tarea”.
“Al final las cosas tienen la importancia que cada uno les quiera dar. Y yo se la doy toda a esta nueva etapa y este equipo. Nuestro trabajo ha de ser transparente y estar a disposición de toda la militancia, que es quien decidirá si lo hemos hecho bien o no. Hemos de darle a esta oportunidad la dimensión que tiene y disfrutarla”, ha afirmado el secretario de los socialistas alicantinos.
En todo caso, además de la renovación de nombres de la ejecutiva, la gran aportación del congreso socialista fue el anuncio de la nueva estrategia del PSPV de la provincia de Alicante para las elecciones de 2019.
Bajo la fórmula “más diálogo, más respuestas, más soluciones”, la ejecutiva que dirige José Chulvi plantea una acción “alejada del ruido y centrada en las personas”. O lo que es lo mismo: consolidar en las comarcas del sur la Vía Valenciana como hoja de ruta, la misma que ha permitido al Govern de la Generalitat, a los diferentes Ayuntamientos socialistas de toda la Comunitat y a la Diputació de Valencia dar desde 2015 un giro social y de buenos resultados a la gestión pública.
Así, el secretario general ha puesto en valor los avances en materia de sanidad (reducción de listas de espera y eliminación de copagos), educación (aumento de becas, el plan Xarxa Llibres o el programa Edificant para la construcción de nuevos centros), políticas sociales (igualdad de género, aumento de ayudas a la dependencia y plan de pobreza energética), la Ley de la Función Social de la Vivienda, la nueva política urbanística o la apuesta por la reindustrialización de la Comunitat Valenciana.
En clave interna, la nueva ejecutiva presentará una nueva forma de trabajo en la provincia que dará más peso a las comarcas y a los municipios, tanto como unidades de gestión como demarcaciones políticas. Se trata, tal como manifestó José Chulvi, “de un paso más en la descentralización para conseguir que la gestión de nuestros recursos sea más ágil, participativa y eficaz”. Así, el PSPV se plantea como objetivo estratégico para mayo de 2019 cubrir las 141 candidaturas que se pueden presentar en provincia.
Chulvi ha reinvidicado una provincia de Alicante “unida y conectada con el resto de la Comunitat Valenciana, que participe de la riqueza y de las oportunidades que nos da tener una identidad propia, fuerte y cohesionada”. Esta iniciativa contrasta, tal como denunció, “con los intentos por parte del actual gobierno de la Diputación de aislar a Alicante y enfrentarla de manera estéril con el resto del país. Están dispuestos a romper la Comunitat Valenciana con tal de salvar su cuota de poder”.
En clave identitaria también la ejecutiva mostró su apoyo al fomento de valenciano y al plan de plurilingüismo “como una oportunidad de tener la generación más preparada en tres idiomas: nuestras dos lenguas oficiales y el inglés”. En todo caso, también se quiso remarcar que los derechos de los castellanohablantes de la provincia y de la Comunitat “han de estar garantizados en todos los ámbitos”.
Dos temas más centraron la ponencia final del congreso: por un lado la necesidad inmediata de abordar el problema del agua en toda la provincia. Ante la grave situación de sequía, José Chulvi pidió al Ministerio de Medio Ambiente que tome medidas urgentes, como el trasvase Tajo – Segura o el aumento de capacidad de las desaladoras. En este sentido reivindicó que “aquí las únicas inversiones reales que se han hecho son los 2.000 millones de euros que puso el gobierno Zapatero en plena crisis. Desde entonces el Ministerio se ha olvidado de nosotros”.
La otra idea clave también venía en forma de reivindicación de calado nacional: la exigencia de una financiación justa para la Comunitat Valenciana y la supresión de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración que, de facto, interviene las cuentas de los Ayuntamientos. Para los socialistas alicantinos “la hostilidad del ministro Montoro con los valencianos es un golpe a la propia democracia, porque secuestra nuestro dinero y nos impide – aun cuando podríamos tener los recursos – llevar a cabo las políticas que votó la ciudadanía en 2105”.
José Chulvi cerró el congreso haciendo un llamamiento “a que el PSPV se parezca al PSPV y sea la formación de izquierdas, valencianista, feminista y socialista que piden sus votantes”. También pidió un esfuerzo a toda la militancia, cargos electos y simpatizantes para consolidar en 2019 los gobiernos conseguidos y presentarse como alternativa sólida, realista y fiable en aquellos pueblos y ciudades en los que los socialistas están en la oposición.