BENIDORM. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha reunido a las partes implicadas en el procedimiento judicial que se sigue por la construcción de Gemelos 28, conocidos como las torres de Punta Llisera de Benidorm. Durante la sesión se planteó derivar la ejecución de la sentencia a la Corte de Mediación y Arbitraje de la Cámara de València. Una decisión que se terminó aprobando una vez manifestada la posición a favor de todas las partes, entre las que se encontraba el Ayuntamiento de Benidorm.
Gracias a esta unanimidad, el futuro de los edificios quedará en manos de este organismo que tendrá 60 días para dar con una solución, teniendo en cuenta que se acordó el 9 de diciembre de 2019, según el auto al que ha tenido acceso Alicante Plaza.
El escrito del magistrado refleja que donde no hubo consenso fue en la suspensión del curso de actuaciones. Ambas opciones, llevarlo a Mediación y suspender momentáneamente las actuaciones, se estudiaron por parte del juez toda vez que la Generalitat había cumplido con el fallo y visto el estado en el que se encontraba la ejecución del mismo: ya está entregada la propuesta del proyecto de demolición y se ha tramitado la consignación presupuestaria para cubrir las indemnizaciones a los vecinos que tienen su casa en Gemelos 28, que se calculan con el coste de la adquisición en su momento, sumándole un 20%. Todo ello conlleva una partida de 70.777.302,28 euros.
El derribo de las dos torres es una de las medidas reclamadas por el juez, en sentencia firme. Como se recordará, la administración autonómica valenciana en 2005 autorizó la construcción del complejo residencial en terrenos que invaden parte de la zona de servidumbre de protección de costas. Motivo por el cual se ha considerado nulo por la justicia y por consiguiente, reclama su demolición.
Esta solución aumentaría el coste para la Generalitat, por lo que se toma de forma cuidadosa. Para ello, han acompañado un estudio sobre el impacto ambiental que pueda tener para el ecosistema del Parque Natural de Serra Gelada que linda con el edificio, tanto por tierra como por mar. Un documento del que no han trascendido detalles y que por otra parte serviría de excusa para ayudar a que el derribo no sea la opción a tomar finalmente.
Ahora, será un tercero el que tome parte en este asunto para poner de acuerdo tanto a demandantes como a demandados.