BENIDORM. La Universidad de Valladolid ha vuelto a sacar a subasta el piso que heredó en primera línea de playa de Poniente en Benidorm. Se trata del tercer intento que hace el centro por desprenderse de este inmueble, que como contaron fuentes del mismo a este diario en su momento, no tiene utilidad la para Universidad y por tanto, quieren sacarle beneficio para invertirlo en la misma.
Uno de los cambios importantes está en la licitación, que asciende a 150.380,86 euros, es decir, por debajo de las dos subastas anteriores. Hay que recordar que en la segunda ya bajó 50.000 euros y se situó en 176.918,66 euros. La primera fue en octubre de 2019 y la segunda se dio en plena pandemia. En esas dos ocasiones la puja quedó desierta por falta de ofertas.
Ahora viene la tercera oportunidad, que según la resolución del Rectorado del 6 de abril de 2021 será mediante la presentación de ofertas en sobre cerrado. La fecha límite para ello es el 12 de mayo de 2021 hasta las 14 horas. Asimismo, si las circunstancias de la pandemia lo permiten, el acto de la subasta tendrá lugar el día 25 de mayo de 2021 a las 10 horas en la sala de reuniones de la primera planta de la Casa del Estudiante.
El apartamento en cuestión cuenta con 59 metros cuadrados en una de las zonas turísticas de Benidorm, pero la menos masificada de la ciudad. Una ubicación que en principio podría tener numerosos interesados por su valor turístico, pero que de momento no han entrado en la subasta. Mientras tanto, el centro sigue corriendo a cargo de los gastos del piso.
¿Por qué tiene la Universidad de Valladolid un piso en primera línea de playa en Benidorm?
La historia de la herencia proviene del propietario anterior, el locutor de radio Alfonso Guillén Medrano, que a su muerte lo dejó en herencia a su mujer, Diana Elisabeth Guillén. Pero ella optó por modificar su testamento, es británica y en Reino Unido es posible, así que lo donó a la Universidad de Valladolid a su muerte. En un primer momento, y a la muerte de su dueño, la heredera fue la diócesis de Southwark, cercana al lugar de residencia familiar. Al parecer, la pareja pasaba largas temporadas en su apartamento de la playa, incluyendo los fríos inviernos de Inglaterra para refugiarse frente el mar de Benidorm.
Ahora, la institución está buscando nuevo dueño. El destino de este dinero se tendrá que votar entre sus responsables, aunque ya explicaron en su momento que dentro de su filosofía de la Universidad está incentivar la investigación, así que presumen que será para investigadores y becas para los estudiantes.
